Un vertido de dioxano, de origen desconocido, impide a Agbar captar agua del Llobregat

Hasta un mes lleva Aguas de Barcelona (Grupo Agbar) sin poder captar agua del río Llobregat desde su planta potabilizadora de Sant Joan Despí. Según ha publicado La Vanguardia, Agbar se habría visto afectada por vertidos contaminantes en el río, en concreto, de dioxano. De momento, se desconoce la procedencia del vertido, aunque Aguas de Barcelona apunta a dos plantas depuradoras de aguas residuales justo encima de su estación potabilizadora de Sant Joan Despí, plantas que gestiona Acciona.

Tras la guerra judicial por el agua catalana, con estos dos actores como principales protagonistas, Agbar y Acciona se vuelven a ver implicados en un nuevo episodio que la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) tendrá que resolver. El ente público ha abierto ya una investigación para conocer, principalmente, el origen del vertido y las causas del mismo.

Por su parte, Acciona asegura que “en nuestros análisis internos de control de calidad habituales no aparecen dichas sustancias que, por otra parte, no utilizamos en el tratamiento del agua” y –añaden- que están “colaborando con la ACA en los análisis del agua que han solicitado para subsanar el problema surgido en la potabilizadora”. En este sentido, apuntan a los vertidos industriales: “Las concentraciones de dioxanos pueden originarse a partir de residuos industriales o de subproductos de procesos o manipulados industriales, ya sean vertidos al medio o a través de sistemas de saneamiento”, ha publica Acciona en un comunicado, que recoge que ya se habían detectado puntualmente en algunos tramos –con fuerte carga industrial- del río.

Pese a que la planta no capta agua directamente del Llobregat, sigue funcionando mientras que la planta de Abrera (gestionada por Aigues Ter-Llobregat – ATLL) puede suplir a Sant Joan Despí para abastecer con normalidad a la zona metropolitana. Barcelona tampoco se verá afectada ya que recibe el agua de la otra gran ETAP de ATLL, situada en Cardedeu.