El auge del comercio electrónico

Aun así, muchos usuarios se muestran reticentes a compartir información financiera en las redes. Por ello, los expertos recomiendan precaución y aplicar una serie de hábitos para evitar posibles fraudes. Aunque en internet la oferta de productos es cada vez mayor, no se pueden comprar determinados productos financieros que no disponen de la protección suficiente en nuestro país, tampoco se pueden adquirir productos ilegales, falsificaciones y medicamentos no autorizados. Además, muchos contratos no pueden llevarse a cabo de manera virtual. Asimismo, se recomienda comprobar toda la información disponible respecto al vendedor, su reputación y garantías.

En cuanto a los medios de pago, el más utilizado sigue siendo la tarjeta de crédito o débito, aunque cada establecimiento suele indicar sus condiciones de cobro. No obstante, el Centro de Investigaciones Sociológicas estima que más de la mitad de los compradores se manifiesta inseguro al introducir los datos de su tarjeta bancaria en la red. Por lo que se refiere a las compras efectuadas en un establecimiento situado fuera de la Unión Europea debe considerarse el incremento en el precio final del producto por gastos de aduana, IVA y gastos de gestión. En cuanto a las recomendaciones a seguir, considerar si la web es fiable, identificando en la dirección url un candado que muestra que la web es segura, además de un certificado digital para cifrar los datos de la transacción. En general, no se recomienda comprar si en la página no se indican claramente los datos, identidad y dirección de la empresa vendedora, las características del servicio o producto y los costes que se incluyen en el precio final.

Además, las condiciones de entrega deben especificarse con claridad en el proceso de compra, siendo el plazo máximo de entrega el de treinta días. No obstante, uno de los delitos más frecuentes en las transacciones a través de internet consiste en la suplantación de datos bancarios en la red. Asimismo, conviene tener presente que no se deben rellenar formularios o encuestas innecesarias para comprar en línea.

Por lo que se refiere a garantías, los productos o bienes adquiridos están protegidos por las mismas garantías que si se hubieran adquirido en un establecimiento físico. Junto con el producto y sus accesorios se deberá recibir información escrita donde figure la dirección del establecimiento, con la finalidad si fuere preciso, de poder presentar reclamaciones.Conviene actuar con cautela ante precios atractivos ya que puede tratarse de un error o un fraude. Por ello, lo aconsejable será buscar referencias del vendedor antes de realizar el pago.

El comercio electrónico ha crecido en nuestro país porque el sistema de garantías de pago que proporcionan las tarjetas de crédito funciona con seguridad y celeridad; sin embargo, siempre deben adoptarse las medidas oportunas para evitar ser víctima de una estafa. III