Lluis Mª Estruch

‘Esplugas, City’

Lluis M Estruch | Viernes 02 de febrero de 2024
Esplugues de Llobregat, con sus 4,6 km2 es el municipio más pequeño de la comarca del Baix Llobregat, por ello sus 47.000 habitantes sufren una alta densidad: 10.210 hab/km2. Sin embargo su excelente ubicación y buenos accesos la cotizan al alza como zona habitable.

Los urbanistas Solans-Serratosa-Subías con su PGM del 1974 deseaban evitar el “continuum” urbano desde Barcelona a Castelldefels. Pero en Esplugues, ya hay una serie de proyectos que contribuirán ahora sí, a la -soldadura urbanística- de Barcelona con sus áreas más próximas. Hoy Esplugues es una ciudad residencial en sus barrios de-Diagonal- Mallola-Finestrelles- Miranda, con un gradual descenso de renta y cota, con los otros barrios más céntricos de clase media y populares junto a L’Hospitalet. La ciudad alta y la ciudad baja se complementan; y esto ha dado un margen holgado en sus presupuestos municipales de cansina gestión; en los 44 años de fórmula socialista y con altibajos críticos.

Hubo dos alcaldes autodidactas, Toni Pérez Garzón (inhabilitado) y otro más discreto, Lorenzo Palacín, que tuvo a la malograda ministra Carmen Chacón como teniente de alcalde. Hoy Pilar Díaz, ingeniera de telecos, está al mando de una ciudad que alcanzará aún unos mayores niveles de renta y bienestar, muy pronto.

Ya no serán las producciones cinematográficas de los Hermanos Balcázar y su activo poblado de rentables films de “espagueti-westerns” (el mítico ‘Esplugas City’), un puro decorado. Ni los campeonatos trial de motos. Tampoco serán las actividades industriales de azulejos, ni los electrodomésticos Corberó o las motos Montesa. Será así, porque Esplugues va a sumergirse más aún en el sector de los servicios especializados sanitarios. En su montaña seguirá la ampliación del complejo hospitalario materno-infantil de Sant Joan de Déu; al otro lado de la Diagonal en la linde con Barcelona llegará el Nuevo Clínic, Que se instalará por etapas de amplio calendario, en las antiguas instalaciones deportivas de la Universitat de Barcelona (UB), con un total de 290.000 m2 hasta L’Hospitalet. A su vez el Hospital Vithas privado del grupo Gallardo se instalará junto a los terrenos de la fábrica Montesa, donde los poderes públicos ya han acordado construir 2.105 pisos, de los cuales 1.059 serán VPO.

Por supuesto, todo ello será dotado de escuelas, policía, hoteles, centro cívico y centro comercial. Los rascacielos permitirán en la zona Montesa y en la Diagonal con el proyecto PORTA-Diagonal del grupo SACRESA, optimizar el escaso terreno disponible que le queda a Esplugues de su trama urbana. Ahí deberán jugar un mayor papel el Espai Corberó, comprada a la familia del escultor; el Museo “La rajoleta”; Can Tintoré y sobre todo contar con el inacabado Auditorio “La Plana,” con sus 16 años de peripecias constructivas de alto coste. La mejoría del Pont d’ Esplugues con fondos FEDER será posible también. Pero falta un buen teatro.

El Ayuntamiento cuenta con 50 M de euros de presupuesto anual , 350 empleados y 7 M de inversión libre con un servicio de deuda que absorbe el 28% del Presupuesto.

En este punto vale la pena referirse a que el ayuntamiento espluguense conseguirá en cesión 2000 m2 de las Oficinas del proyecto Porta Diagonal, para alquilarlos por unas rentas muy altas.

Más habitantes, más impuestos y tal vez un ¿posible superávit futuro?. No como en el Prat por supuesto. Pero como les dice el edil espluguense Sánchez Siles a muchos: “Esplugues es el mejor sitio para vivir”. La abundancia de costosas y elitistas escuelas y excluyentes geriátricos de más de 4000 euros/mes, no pueden obviar las deficiencias de la escuela pública y la carencia de un geriátrico público. Estas contradicciones se pueden resolver, mucho más fácil que la afluencia de jabalíes en la zona de las viviendas exclusivas que lindan con la Serra de Collserola y que atacaron hasta a la residente Shakira antes de su forzado exilio a Miami provocado por Piqué. Para algunos exagerados los barrios-condominios del tipo de Beverly Hills ya están en ‘Esplugas City’. Un istmo de paz es la finca de una hectárea de los condes de Montseny, los MIlá. Si bien todo se atempera cuando las cifras del +17,6% de delitos en Can Vidalet nos ponen ante una ruda realidad que el aumento de población e inmigración irregular pueden agudizar. III

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