Pero para muchos jóvenes metropolitanos, el desahogo, la diversión comenzaba en Barcelona ciudad. Allá se desplazaban, solos o en grupo en busca de festivales al aire libre y locales de copas y música. Pocos asistían a los espectáculos teatrales y deportivos. Algunos, a por estímulos prohibidos, principalmente en verano. Todo ello preocupaba a las familias, educadores y políticos sin encontrarle fácil solución.
No tenía porqué continuar así indefinidamente, algunos Ayuntamientos, el de Castelldefels en nuestra comarca y otro en Badalona, los dos del PP, han dado un giro al entretenimiento embrutecedor, adoptando un sesgo formativo y lúdico, que al considerar en detalle la oferta entiendes que no son campamentos de “Nuevas Generaciones” o de la Fundación FAES. Son simplemente una respuesta a aquella madre joven, que ante una plaza dura samboyana, te contaba su profunda preocupación por un hijo de 16 años que iba con lo que podríamos decir “malas compañías”, - con actos incívicos, gamberrismo-, y chispazos de arrepentimiento por su deriva personal, que podía conducirle a un destino problemático. Al fracaso escolar, a rechazos a las ofertas de trabajo, ludopatías, peleas. La madre ante la llamada Plaza de la Generalidad, se reconocía sobrepasada por su hijo adolescente. Como ella, muchas otras madres en toda nuestra comarca. El fenómeno de los NiNis, y el abandono escolar son una plaga comarcal.
En Castelldefels, emplean recursos y organizan una buena oferta formativa y deportiva para jóvenes de 16 a 29 años, del 3 mayo hasta el 27 de julio y de 22 h a las 2 AM. Los “Casals” también funcionan para evitar el hastío juvenil. La oferta va de orientación laboral y psicológica y clases de instrumentación musical, más las actividades deportivas clásicas. Por supuesto con precios bonificados (bono joven) y acceso fácil.
En 2024, unos 1500 jóvenes frecuentaron los diferentes espacios lúdicos y formativos, organizados por la municipalidad. Castelldefels tiene 70.000 habitantes y en los tres meses de verano puede recibir unos 4.000 habitantes extras.
Huzinga, el genial historiador holandés, siempre defendió el concepto del “homo ludens”, el hombre que juega y aprende; tal vez en Castelldefels, recojan en su programación esta intención amable y juguetona de abordar así los nuevos conocimientos y actividades pre-laborables que se ofrecen. El instruir deleitando, de Horacio es muy anterior, pero ya insistía en esa faceta divertida de la transmisión del conocimiento.
En Sant Boi han decidido un programa de ‘Puertas abiertas’ de los centros escolares para que en los festivos, puedan ser usadas sus instalaciones recreativas. Una buena idea, que se podría extender por nuestra comarca. Algunas Iglesias están considerando el abrirse a más actos culturales y musicales, el debate y las dudas sobre ello; nos llevan a pensar en Holanda un país donde se reconvierten templos, año tras año por el abandono de la práctica religiosa. Igualmente, en la contratación de figuras musicales “famosas”, muchos ayuntamientos gastan sumas desproporcionadas. Es algo que debe moderarse y olvidar que “así ganaré las elecciones”, ¿dónde están los bailes con orquesta y la buena música bailable?
Y los concursos de “swing” de alcance provincial y hasta europeo, ¿no valen la pena?
Y los grupos de bossa-nova como el saboyano de Ramón Barrau, forzados al abandono. ¿No son actividades juveniles acaso? O los concursos juveniles de ajedrez, ¿son marginales? O los talleres de escritura, ¿son molestos? ¿Todo han de ser raves masivos y recitales pasivos con móviles encendidos y precios abusivos?
En 2001 un acuerdo de Aznar-Pujol acabó con la supresión del servicio militar obligatorio, en Francia lo fue en 1996. Hoy en Francia, Macron desde el 2017 se está planteando un retorno al servicio militar por su capacidad de integración social y cívica; al no lograrlo del todo, en 2019 se creó el servicio Nacional Universal , voluntario para jóvenes de 15 a 17 años, con periodos breves y actividades de socorro y prevención. El programa tiene éxito para los participantes que lo consideran una experiencia vital positiva. ¿Sería posible en España? Máxime cuando la actual coyuntura geopolítica hace revisar conceptos sobre las movilizaciones, ejercicios y reserva militar de muchos países de la OTAN incluso de algunos que han abandonado su neutralidad.
La juventud europea, escasa y bien tratada, pronto va descubrir la vacuidad de muchas políticas de agasajo y mimo, que se han seguido con ellos hasta ahora. El aumento de actos violentos (navajazos) y problemas mentales tempranos, debe obligarnos a una revisión de conceptos y objetivos a lograr con los jóvenes europeos.
Tal vez en Castelldefels, su ayuntamiento esté iniciando un camino diferencial que le puede dar resultado. En 1845 y en Sanlúcar, comenzó a celebrarse una carrera de caballos en la playa, fue una iniciativa loca y local de éxito. Tenemos hípicas de base ¿Por qué no prueba Castelldefels a hacerlo? III