L’Hospitalet

Bellvitge impulsa un avance clave en la lucha contra la fibrosis pulmonar post-COVID

(Foto: IStock).
Naomi Adell | Viernes 11 de julio de 2025

Una de las secuelas más silenciosas y graves del COVID-19 es la fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica e irreversible que puede desarrollarse tras una neumonía severa. En respuesta a esta amenaza, el Hospital de Bellvitge ha liderado el primer ensayo clínico del Estado que evalúa si un antifibrótico puede prevenir ese daño permanente. El estudio, demuestra que el uso de pirfenidona combinado con corticoides mejora el grado de recuperación pulmonar. Los resultados abren una vía prometedora para tratar precozmente a pacientes con riesgo de desarrollar fibrosis, no solo tras el COVID-19, sino ante cualquier infección respiratoria grave.



La infección respiratoria aguda provocada por el coronavirus dejó cicatrices profundas en la salud de miles de personas. Más allá de la fase aguda, algunos pacientes que superaron una neumonía grave por COVID-19 comenzaron a desarrollar un daño invisible pero persistente: fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica, progresiva y sin cura

En los casos más extremos, esta secuela ha llevado incluso a trasplantes pulmonares, como los que abordaron los servicios de Medicina Intensiva y Neumología del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) durante la primera ola de la pandemia.

Ante esta amenaza silenciosa, surge una pregunta urgente: ¿se puede prevenir la fibrosis pulmonar post-COVID antes de que sea irreversible? Para intentar responderla, un equipo de Bellvitge ha liderado un ensayo clínico pionero a nivel estatal: FIBRO-COVID, el primer estudio aleatorizado que evalúa el efecto de un antifibrótico en este contexto.

Un ensayo pionero desde Bellvitge

Coordinado por la Dra. María Molina, jefa de la Unidad de Enfermedad Pulmonar Intersticial del HUB, el ensayo ha hecho seguimiento durante seis meses a 103 pacientes de 16 hospitales españoles. El objetivo: comprobar si añadir pirfenidona —un antifibrótico ya usado en fibrosis pulmonar idiopática— a un tratamiento estándar con dosis bajas de corticoides orales resulta más eficaz para frenar o reducir el daño fibrótico en los pulmones tras una infección grave por COVID-19.

Los resultados, publicados este mayo en la prestigiosa revista European Respiratory Journal, apuntan a que el grado de mejora fue superior en los pacientes que recibieron pirfenidona, aunque no hubo diferencias significativas en el número total de pacientes que mejoraron. En ambos grupos (con y sin antifibrótico), un 95 % mostró signos de recuperación.

Un tratamiento precoz para una enfermedad sin cura

“El objetivo era comprobar qué grupo de pacientes mejoraba más: los que tomaron solo corticoides durante 24 semanas o los que los combinaron con pirfenidona, con la esperanza de evitar que se establezca una fibrosis irreversible”, ha explicado la Dra. Molina, también directora científica de IDIBELL y del Área de Enfermedades Respiratorias del CIBER.

La fibrosis pulmonar post-COVID aparece cuando, tras una neumonía grave, el tejido pulmonar cicatriza en exceso, comprometiendo la función respiratoria de forma crónica. Una vez instaurada, esta fibrosis solo puede ralentizarse, pero no revertirse ni curarse. Por eso, subraya Molina, es clave actuar lo antes posible.

Un estudio aplicable a otras enfermedades graves

El ensayo FIBRO-COVID comenzó en junio de 2020, en plena primera etapa de la pandemia, y finalizó el seguimiento de los pacientes en enero de 2022. Hasta ahora, solo existían informes de casos o estudios preliminares sobre el uso de la pirfenidona en pacientes COVID, pero este ensayo ha sido el primero en aportar datos clínicos con rigor científico.

Además, los hallazgos del estudio podrían extenderse más allá del coronavirus: “El tratamiento podría tener aplicación en otras enfermedades intersticiales pulmonares derivadas de infecciones respiratorias graves o síndromes de distrés respiratorio agudo que no terminan de resolverse”, apunta la Dra. Molina.

Un referente internacional

La importancia del estudio ha traspasado fronteras. En el mismo número de European Respiratory Journal donde se publicó el ensayo, el prestigioso investigador Harold R. Collard, vicerrector de la Universidad de California en San Francisco, firmó un editorial destacando el modelo ágil y colaborativo de FIBRO-COVID como ejemplo de cómo deben cambiar los ensayos clínicos para responder más rápido a los retos en salud pública.

De hecho, apenas trece meses después de haber comenzado, el estudio ya había completado su fase de reclutamiento. Un hito que demuestra el compromiso de los centros participantes y la urgencia de encontrar soluciones tempranas frente a una de las secuelas más graves de la pandemia.

Unidad de Enfermedad Pulmonar Intersticial del HUB

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