La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) llevará a cabo un estudio sobre el impacto de la sequía en las comunidades de peces en 27 tramos de río. Este análisis, que se realizará en varias cuencas internas, tiene como objetivo evaluar los efectos sobre el ecosistema y el estado de recuperación tras la sequía. El proyecto incluye muestreos en las cuencas del Francolí, Llobregat, Tordera, Ter, Fluvià y Muga, con posibilidad de extenderse a otros puntos. Se analizarán especies de peces, sus densidades y características ambientales como temperatura y pH. Los trabajos se desarrollarán durante un año con opción a prórroga.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) llevará a cabo un análisis sobre el impacto de la sequía en las comunidades de peces en 27 tramos de ríos de las conchas internas. Este estudio, que tiene un presupuesto superior a los 79.000 euros, está actualmente en fase de licitación y se podrán presentar ofertas hasta el 8 de septiembre.
Los muestreos se realizarán en estaciones que forman parte de la Xarxa de vigilància de la sequera, continuando así con el control intensificado que se ha llevado a cabo durante los períodos de sequía. El objetivo es profundizar en la evaluación del efecto que esta situación ha tenido sobre el ecosistema acuático y determinar el grado de recuperación una vez que se restablezcan las condiciones hidrológicas normales.
Las estaciones seleccionadas para este control están ubicadas en las cuencas del Francolí, Llobregat, Tordera, Ter, Fluvià y Muga. Además, existe la posibilidad de complementar los análisis con hasta 30 puntos adicionales en otras áreas como el Besòs, Foix o Gaià.
El estudio incluirá un análisis detallado de las especies de peces presentes, sus densidades, tamaños y edades. Asimismo, se caracterizarán los hábitats y se medirán diversos parámetros ambientales como la temperatura, el pH, la conductividad y los niveles de oxígeno.
Una vez adjudicados los trabajos, estos se llevarán a cabo durante un año, con opción a prorrogar el contrato por otro año más. Esto permitirá evaluar cómo ha afectado la sequía a la vida piscícola en los principales ríos de las cuencas internas y su capacidad para recuperarse.
El Plan de Sequía establece una serie de controles medioambientales ante episodios severos de sequía. La red de seguimiento cuenta con 27 estaciones que también participan en la vigilancia biológica según lo estipulado por el Programa de Seguimiento y Control (PSiC). Dada la escasez hídrica actual y el eventual retorno a condiciones normales, es crucial aumentar los muestreos para valorar tanto los efectos adversos como la posterior recuperación del ecosistema acuático.