Y allí estaba Vilarasau, esperando su turno, mientras yo me despedía de Marín y el un tanto resignado atendía en un rincón la segura demanda interesada del hombre más poderoso de Cataluña para que Bruselas la tuviera en cuenta. ¿Banca, autopistas, Servicios públicos, Fundación…?
En España, Cataluña o en nuestra comarca es frecuente en conflictos institucionales recurrir a Bruselas o esperar que, desde allí, intervengan y nos den la razón. Y están hartos por el abuso.
También, por supuesto, para que nos den dinero para paliar nuestras deficiencias estructurales y los déficits de infraestructuras. Ha pasado mucho tiempo en que en Estrasburgo yo veía a dos elegantes eurócratas italianas subir a un Ferrari amarillo y bromear con mis dos hijas sobre vincularse a la UE. Menos mal. Una trabaja en la ONU después de estudiar en Brujas. La otra hizo un ‘Erasmus’ en Praga.
Pero vicisitudes personales aparte, aún mitificando lo europeo y la UE, he tropezado con los escollos burocráticos bruselenses, que a mis amigos “payeses” les enervan, ¿Por qué las ZEPAS que les impedirán dedicarse a su oficio en el Parc Agrari?, o por qué tras la decisión de ampliar el aeropuerto de El Prat, ha estallado la polémica otra vez y los contrarios a la ampliación piden a Bruselas que la dificulte o impida.
También es cierto que cuando veo la Instalación de una desaladora bajo el puente del AVE en Sant Boi, siento vergüenza por la obra hecha por Montilla en 2008 que construida ya (13,5 M) nunca ha funcionado, junto con una balsa grande de riego y una pista ciclista DUBLER (sin uso apenas) o el empalme fallido del Llobregat-Segre sin acabar en plena sequía. Todo hecho con fondos Feder UE. Hay más casos en muchas ciudades y pueblos de nuestra comarca: polideportivos, auditorios, hospitales, carreteras, parques infantiles y senderos rotulados GR, mercados municipales, bibliotecas... con la bandera europea de las estrellitas. Acabados o no, porque el peor despilfarro, es la falta de uso de estas costosas instalaciones.
En Bruselas han tolerado y los “hombres de negro” no han llegado a actuar en España como sí lo hicieron en Grecia por su bien. Tras la crisis bancaria (2008), muchas cajas desaparecieron y los bancos restantes fueron liquidados como el Banco Popular, arruinando a muchos clientes de nuestra comarca. Fue el primer ensayo del nuevo método de saneamiento bancario europeo. Hace unos días recibí una sentencia de la Audiencia que, en base a la voluntad de la UE, no me indemnizaba lo que un tribunal español me concedió.
Reconocer las muchas inversiones europeas sobre nuestra comarca es fácil. Aunque España pasará a ser contribuyente neto, en lugar de ser un beneficiario pleno durante 40 años. La cofinanciación de los Fondos Feder (del 50% al 85%) con el resto aportado por el beneficiario, tiene poca demanda y una peor motivación de las peticiones de ayudas. La salida del Reino Unido, los ajustes fiscales y hasta la fatiga económica de Alemania y Francia se está notando ya. Las ZEBE (bajas emisiones) y el “basurazo” empiezan a irritar hasta al más conformista ciudadano, que se siente súbdito de un Gran Poder Burocrático, sito en Bruselas, que le impone normas y costumbres hasta en lo privado, sin que tenga poca cosa que decir.
El escritor francés G. Perec escribió 480 breves recuerdos de lugares y situaciones vividas. Algunos europeos -raso y neto- tenemos ya recuerdos gratos o anhelos logrados por normalizarnos como sociedad. No sé si en mi caso son muchos, pero sí sé que me he desprendido de la ingenua admiración europeísta y cuando veo un Ateneo en ruinas o un Cuartel sin traspaso (en Sant Boi ) me duele. Porque sé que mis leves simpatías europeístas ya no valdrán para subsanar estos dos “agujeros negros”; y que muchos pueblos (Sant Esteve Sesrovires) y ciudades, (Esplugues) los tienen y que los años de ser receptores casi preferentes de los Fondos Feder no lo hemos sabido aprovechar.
Habrá que atender pronto el 5% de gasto militar y donde hubieren cuarteles no traspasarlos sino potenciarlos. Qué se acaba el “maná” europeo. Tenerlo en cuenta. III