La iglesia de Sant Corneli, en Collbató, se iluminará de color naranja el 27 de octubre para conmemorar el Día Nacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Esta iniciativa busca visibilizar un trastorno del neurodesarrollo que afecta entre el 5% y el 7% de los niños en edad escolar. El TDAH se caracteriza por desatención, hiperactividad e impulsividad, y aunque se diagnostica principalmente en la infancia, sus síntomas pueden persistir en la edad adulta. Este gesto pretende resaltar la importancia de destinar más recursos a la detección y atención de las personas afectadas, así como reducir el estigma social asociado a esta condición.
El 27 de octubre se conmemora el Día Nacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una jornada destinada a visibilizar un trastorno del neurodesarrollo que afecta a un número creciente de personas en nuestra sociedad.
El TDAH se manifiesta principalmente a través de síntomas como la desatención, la hiperactividad y la impulsividad. Aunque suele diagnosticarse en la infancia, muchos de estos síntomas pueden continuar en la edad adulta. Según diversas investigaciones, entre el 5% y el 7% de los niños en edad escolar han recibido este diagnóstico.
Con el objetivo de resaltar la importancia de destinar más recursos a la detección, acompañamiento y atención de las personas afectadas por el TDAH, la iglesia de Sant Corneli se iluminará en color naranja la noche del 27 de octubre. Esta acción busca promover una mayor conciencia social sobre el trastorno y su impacto en quienes lo padecen.
La visibilización del TDAH es crucial para reducir el estigma asociado a esta condición. El reconocimiento tanto social como institucional es fundamental para fomentar una inclusión efectiva en los entornos educativos y comunitarios. La iniciativa en Sant Corneli forma parte de un esfuerzo más amplio para sensibilizar a la población sobre las necesidades específicas de quienes viven con este trastorno.
A medida que aumenta la comprensión sobre el TDAH, también lo hace la necesidad de implementar estrategias que faciliten el apoyo adecuado a afectados y familias, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida.