La falta de mayoría absoluta del alcalde David Quirós (PSC) en L’Hospitalet sigue jugándole malas pasadas. La última ha sido que no podrá aprobar los presupuestos municipales para 2026 por falta de apoyos se va a ver abocado a someterse a una cuestión de confianza para refrendar las cuentas, como ha anunciado este viernes el propio alcalde en el pleno municipal en el que se sometían a votación los presupuestos. La falta de un concejal para una mayoría absoluta socialista (fijada en 14 concejales ese los que el PSC solo obtuvo 13 en las elecciones de mayo del 2023) vuelven a situar a la segunda ciudad de Cataluña en un escenario de bloqueo político, la tónica dominante durante la actual legislatura. La falta de acuerdo del gobierno municipal con los partidos de izquierdas (en concreto con los Comuns que sí apoyaron las cuentas en 2023 y 2024) ha precipitado la crisis que deberá dilucidarse en un pleno extraordinario que se convocará en los próximos días.
La cuestión de confianza, prevista en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), es la única vía para desbloquear la actual situación institucional después de que las cuentas municipales hayan sido rechazadas este mismo viernes rechazadas en una votación marcada por la confrontación política. Según ha dejado claro el alcalde, la negativa de los grupos de la oposición –previsible en la derecha, pero no tanto en la izquierda- es el reflejo de “una falta de responsabilidad y coherencia” de las formaciones políticas que han votado en contra de los presupuestos en un momento clave para la ciudad.
Quirós no ha dejado títere con cabeza y aunque se podrían establecer ciertos niveles de responsabilidad, en función de la ideología, no ha hecho distinciones y ha cargado duramente contra toda la oposición, a la que acusa de mantener, por diferentes motivos, un discurso contradictorio. “No se puede exigir más vivienda pública y votar en contra de los presupuestos que hacen posible el Plan Local de Vivienda”, ha señalado, por ejemplo. También ha criticado que desde la bancada de la oposición se reclamen mejoras para la Guardia Urbana pero a la vez se rechacen unas cuentas que incluyen los acuerdos alcanzados para mejorar las condiciones del cuerpo policial. Es como tirar la piedra y esconder la mano.
Ante este panorama de parálisis institucional, el alcalde de la segunda ciudad de Cataluña ha defendido la vía de la cuestión de confianza como la única salida para evitar que la ciudad quede completamente bloqueada. “L’Hospitalet necesita unos presupuestos actualizados y con visión de futuro”, ha advertido Quirós. Y tener que recurrir a prorrogar parcialmente partida a partida los presupuestos vigentes supone un fuerte cortapisas a los proyectos municipales previstos.
El procedimiento de la cuestión de confianza implica la convocatoria de un Pleno extraordinario. Si el alcalde no supera la cuestión de confianza, se abrirá un plazo de un mes para que la oposición presente una moción de censura con un candidato alternativo que logre la mayoría absoluta del Pleno. Si no se alcanza ese consenso —algo que hoy por hoy parece improbable—, los presupuestos de 2026 quedarán aprobados automáticamente.
Las cuentas municipales ascienden a 363,74 millones de euros, un 3,22% más que el año anterior. A grandes rasgos, se mantienen congelados los impuestos municipales. se consolida a la baja deuda municipal y se prevé un esfuerzo inversor de 42,7 millones de euros, destinado principalmente a vivienda, mejora de barrios, impulso económico y proyectos estratégicos de transformación urbana, como el Plan Integral del Samontà, al que se planean destinar 15 millones de euros para ponerlo en marcha.
Entre las partidas más destacadas, se prevé un aumento del 7% en seguridad y convivencia, que incluye la creación de una nueva comisaría conjunta con la Policía Nacional, la digitalización de la Guardia Urbana y el refuerzo de plantillas. En materia de vivienda, se destinarán casi tres millones de euros a la compra de inmuebles para políticas sociales y se incorporarán 200 nuevas viviendas a la bolsa de alquiler social.
También se incrementan inversiones en servicios sociales, educación, deporte y comercio, así como en limpieza urbana y en el mantenimiento de iluminación y espacios verdes, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos. Más concretamente, crecen las partidas de bienestar comunitario (+2,33%), servicios sociales y promoción social (+2,56%), planes de la ocupación (+67,99%), salud comunitaria (+6,28%), educación (+10,01%), deportes (+13,39%) y comercio (+49,58%).
Como salta a la vista, el rechazo a los presupuestos no solo ha llegado desde los partidos de derechas. PP y Vox. dos partidos que ya habían anunciado previamente hace semanas que no apoyarían las cuentas municipales. Esta posición era compartida también por los Comuns 8el socio de los socialistas estos últimos dos años) pero el desencuentro les ha llevado también al “No”. Sin embargo, quedaba la esperanza de un acuerdo in extremis con ERC+EUiA, Pero no ha sonado la flauta,
La formación republicana ha mantenido abierta la negociación casi hasta la celebración del pleno y ha llevado las conversaciones hasta el límite, aunque sin llegar finalmente a un acuerdo. ERC+EUiA había condicionado su apoyo a una modificación del IBI que permitiera compensar la subida de la carga impositiva generada por la nueva tasa de residuos, una medida que consideran clave para aliviar la presión fiscal sobre las familias.
Según fuentes ERC+EUiA, el bloqueo se ha producido por la negativa del gobierno socialista a concretar una rebaja del IBI para 2026 y a llevar las ordenanzas fiscales al Pleno, lo que, a su juicio, ha impedido un debate real y la posibilidad de alcanzar consensos. La formación ha sostenido en un comunicado que su propuesta era asumible desde el punto de vista financiero y recuerda que el Ayuntamiento de L’Hospitalet presenta cada año importantes remanentes por falta de ejecución presupuestaria.
El portavoz de ERC+EUiA, Jaume Graells, ha lamentado la situación y ha reclamado al gobierno municipal “que no se levante de la mesa de negociación y haga todo lo posible para llegar a un acuerdo que beneficie de verdad a las familias de L’Hospitalet” que evite la moción de confianza. Graells ha subrayado que su formación ha actuado “con generosidad y responsabilidad al servicio de los vecinos”, y ha insistido en que la propuesta de rebaja del IBI y revisión de la tasa de residuos era “razonable, asumible y capaz de revertir la subida abusiva que el gobierno del PSC impuso el año pasado”. Según Graells, “no se puede hablar de diálogo y luego negarse a llevar las ordenanzas fiscales al Pleno, porque eso impide cualquier posibilidad de acuerdo real y tangible para la ciudadanía”.
Con el “no” de PP, Vox y Comuns, y la ruptura de las negociaciones con ERC+EUiA, el gobierno municipal ha quedado completamente aislado, lo que ha forzado al alcalde David Quirós a jugársela en una cuestión de confianza que de alguna manera tiene ganada de antemano porque la oposición va a ser incapaz de articular una alternativa de gobierno y consensuar un candidato alternativo para la alcaldía porque sus ideologías están en las antípodas Pero el pulso está echado y de su resultado va a depender el rumbo que tomará L’Hospitalet en los próximos meses. Aunque todo apunta a que las cuentas municipales acabarán aprobándose automáticamente