Los vecinos de L'hospitalet lo tendrán algo más fácil para aparcar en sus barrios a partir del próximo otoño. Y es que el Ayuntamiento de la segunjda ciudad de Cataluña pondrá en marcha a partir del mes de octubre una batería de medidas para reorganizar el aparcamiento en la ciudad y dar prioridad al vecindario ante el creciente uso abusivo de sus calles como aparcamiento gratuito por parte de conductores de otros municipios, especialmente los que se dirigen a Barcelona. Esta actuación se enmarca en el contexto de la fase III del plan AIRE (Áreas Integrales de Regulación del Estacionamiento), que contempla la creación de más de 3.250 nuevas plazas reguladas, entre zonas verdes (para residentes), azules (rotación comercial) y grogues (carga y descarga).
Las nuevas zonas verdes se activarán en los barrios del Centre, Sant Josep, la Florida y les Planes, y estarán 100 % bonificadas para residentes. También tendrán tarifas reducidas para familiares directos (0,20 €/día) y comerciantes locales (1,10 €/día). Los no residentes deberán pagar la tarifa general estipulada. Esta regulación busca mejorar la movilidad, reducir el uso intensivo del coche, y liberar espacio público para peatones y usos vecinales.
La falta de plazas de aparcamiento es uno de los principales problemas urbanos de L’Hospitalet, donde la alta densidad de población (casi 280.000 habitantes en apenas 12,4 km²) se combina con una fuerte presión externa. En los últimos años, numerosos conductores procedentes de Barcelona y otras localidades del área metropolitana han optado por aparcar en L’Hospitalet y desplazarse en transporte público hacia el centro de la capital barcelonesa, aprovechando la buena conectividad del municipio mediante metro, tren y autobuses.
El alcalde, David Quirós, ha sido claro siempre sobre esta cuestión : “L’Hospitalet no puede convertirse en el parking low-cost de Barcelona. Los vecinos tienen derecho a poder aparcar cerca de casa sin verse desplazados por coches que vienen de fuera y saturan nuestras calles”. Según datos del Ayuntamiento, en las zonas donde ya se ha aplicado el sistema AIRE, la presencia de vehículos foráneos ha caído drásticamente, mejorando también la calidad del aire y la percepción de seguridad.
Con la fase III del plan, L’Hospitalet dispondrá de más de 7.150 plazas verdes, lo que supone un aumento del 70 % respecto a la fase anterior. También habrá cerca de 1.000 plazas azules (+30 %) y más de 1.350 zonas de carga y descarga, destinadas a mejorar la logística urbana. Además, se habilitarán nuevas plazas para motos en calzada, liberando espacio en las aceras, y plazas para personas con movilidad reducida, cumpliendo con el nuevo Código de Accesibilidad.
La actuación también contempla mejoras en barrios como Sanfeliu, Santa Eulàlia, Pubilla Cases y Can Serra, donde se ampliarán las plazas verdes y azules ya existentes, así como una reorganización de las zonas de Distribución Urbana de Mercancías (DUM) para adaptarse a las necesidades actuales del comercio de proximidad.
Las zonas verdes operarán de lunes a viernes, de 8 a 20 h. A partir de este año, no será necesario solicitar distintivo físico: el Ayuntamiento confeccionará de oficio un censo de vehículos autorizados, accesible desde la Sede Electrónica municipal. Para estacionar, bastará con obtener un ticket gratuito desde la app AMB Aparcament Residents o desde el parquímetro más cercano, que debe colocarse en el parabrisas.
En cuanto a las zonas azules, facilitarán la rotación en zonas comerciales y funcionarán de lunes a viernes de 9 a 14 h y de 16 a 20 h, y los sábados en el mismo horario. Las zonas grogues de carga y descarga tendrán un horario de lunes a viernes de 8 a 20 h, y sábados de 8 a 14 h.
Este ambicioso plan de ordenación del estacionamiento está cofinanciado con fondos europeos Next Generation y forma parte del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de L’Hospitalet, que incluye también proyectos como la creación de nuevos bulevares, la ampliación de aceras, la mejora del transporte público y la implementación de zonas de bajas emisiones.
En palabras del alcalde, “no se trata solo de aparcar mejor, sino de construir una ciudad más habitable, accesible y pensada para las personas, no para los coches”. El gobierno municipal considera que el modelo de ciudad pasa por reducir el tráfico, recuperar el espacio público y fomentar modos de transporte más sostenibles.