Suenan en agosto en coches y viviendas, sin ser atendidas con prontitud, a veces se agotan o desconectan sin más, por el calor o cacos que trastean con oficio. Sin embargo, maduran las uvas de parras y viñedos, nos amarillean los trigales. Estamos en Catalonia, claro.
Hay encuentros en las terrazas y pérgolas; muy cerca de lagos, ríos y mares se habla de fechas y números con nerviosismo; algunos hablan del incremento de caminatas y romerías, pues son tiempos de crisis y de ascender por ejemplo a Montserrat, en compañía de amigos y conocidos por la noche, amiga que ilumina espíritus y reafirma viejas amistades y parentescos. Allá en la montaña sagrada que gustó a Himmler, siempre se ha orientado a la catalanidad. Una boda en Montserrat da clase y estilo, un donativo o compra a la Agropecuaria abre la puerta del cielo. Y si uno no cree, se toma un mató y hace excursionismo o visita el Museo. Con todo se echa a faltar un pronunciamiento del Abad sobre un tema que corroe la grey catalanista: ¿es pecado tener una cuenta en Andorra y birlar una herencia a tu hermana…? El Abad y sus expertos en ética callan.
Sus confesores bien es cierto que son benignos, que te absuelven fácil, tan fácil como el cura Ballarín de Queralt que absuelve estas penas rápido y a distancia, sin ni pedirlo Pujol Soley, que sí de manera seglar nos ha entregado dos cuartillas, con disculpas por su olvidada cuenta B en la tierras de la Virgen de Meritxell. El siempre tan fiel al voto del Tagamanent, hecho a su Marta -“Primero Cataluña…”-. Por ello la gente entiende que cuando uno va -de cumbre en cumbre en tránsitos de mística nacional-, los chavales le hagan alguna trastada que obligue al patriarca del pueblo elegido, a bajar a la “Terra baixa” y reconocer por sí mismo “urbi et orbe” que ha cometido un grave delito en época de penuria. Ahora Pujol Soley esta en las cimas de Queralbs ya más tranquilo y pidiendo cuentas a los chivatos andorranos de su falta.
La vecina Virgen de Nuria, le ayudará en su empeño. Acaba agosto y suenan las alarmas de nuevo, deben hacerse -uves, votaciones y preparar la independencia con minúscula-, porque la otra ha perdido su encanto misterioso, dado que se trataba de “putas pelas” a ocultar, ¡Menuda Alarma Social, Virgen Negra que no nos llegue el ébola…por favor!