Ácrata, adicto al cine y vecino de Molins

El trabajo de producción previo a una entrevista suele ayudar a hacerte una idea de por donde irán los tiros. El periodista intenta avanzarse para prepararse posibles réplicas.
En entrevistas políticas suele ser sencillo, por su carácter encorsetado, políticamente correcto y amable de sus protagonistas. Con artistas como Karra Elejalde es casi imposible, cosa que también se agradece. No tiene pelos en la lengua. Es directo y claro. Y podríamos considerar que es políticamente incorrecto o, simplemente, que no tiene inconveniente en airear, según él, las vergüenzas de los actuales gobernantes. Corrupción y el proceso soberanista marcaban la actualidad cuando nos entrevistamos. Así se refería Elejalde: “Me parece más importante que se reparta esto un poco mejor, que seamos más generosos, que no haya tanto expolio al ciudadano de a pie para perpetuar a los grandiosos ‘manguis’ de siempre. ¿Sabes por qué? Porque conozco vascos cojonudos y vascos muy hijos de puta; conozco catalanes cojonudos y catalanes muy hijos de puta; y no conozco australianos, pero seguro que los hay cojonudos y muy hijos de puta. Soy un ácrata y un ‘fumeta’; me la ‘sopla’ radicalmente… es más soy bastante asocial y sería así de un movimiento antiglobalización”.

Se le notaba contrariado, seguro que por la situación social que explicaba, pero también porque habíamos dejado de hablar de cine. Lleva treinta años haciendo cine. Aún así mucha gente le ha conocido como Koldo, ‘aita’ o, simplemente, el padre de ‘Ocho apellidos vascos’. El director de cine, guionista y actor Carlos Karra Elejalde, nacido en Vitoria (1960), ha prendado a millones de espectadores en la que es la película española más taquillera de la historia. Su carácter y su interpretación de un vasco estereotipado al máximo no ha dejado indiferente a nadie. Lo que no es tan conocido es que este artista vive, desde que tuvo su hija con la actriz catalana Silvia Bel, hace 15 años, en Molins de Rei, tal y como mencionó al alzar el Goya como mejor actor de reparto, en 2010, con ‘También la lluvia’.

Ahora no para. Es una amante del cine, un adicto a la gran pantalla. Ya lo podemos ver en ‘A Esmorga’ de Ignacio Vilar y pronto en ‘Rey Gitano’ de Juanma Bajo Ulloa. Son algunas de sus nuevas propuestas en largometrajes (debutó en 1984 con ‘A los cuatro vientos’), sin dejar otro de sus fuertes: los cortos. De hecho, en la última edición del Festival Preview, organizado en el Céntric Gastrobar de El Prat de Llobregat, pudimos ver la interpretación de Elejalde en ‘El Casco de Júpiter’, de Diego Pérez. Lo hemos visto incluso en publicidad, para la campaña navideña de ‘La Gula del Norte’; y cuando sales en la ‘caja chica’ es que has pasado al estrellato. No obstante, en Molins sigue siendo, como siempre, Karra: “En Molins me tratan como a uno más pese al éxito de ‘Ocho apellidos vascos’. Es el sitio donde vivo, donde he sido bien acogido, muy bien acogido; me han abierto todas las puertas y el lugar donde nació mi hija, que es catalana, sueña en catalán y, cuando sea mayor, maldecirá en catalán. Un sitio donde estoy a gusto y contento”. III