No dan su brazo a torcer y la lucha continúa en el subsuelo después de tres meses de concentraciones, de protestas, de conflictos y de diálogo. Stop Pujades ya ha llegado a los 100 días de su existencia y lo hace sumando esfuerzos para conseguir su principal reivindicación: anular el aumento de las tarifas del transporte público del Área Metropolitana de Barcelona, aprobado por la ‘Autoritat del Transport Metropolità (ATM)’ para este 2014.
Lejos queda aquella primera convocatoria en las estaciones de Llucmajor, Sant Andreu y Santa Coloma. Ante la negativa de la Generalitat y el Ajuntament de Barcelona a escuchar sus demandas, Stop Pujades se hizo fuerte durante el Mobile World Congress en donde se produjeron las situaciones más tensas. Desde entonces, toda una campaña de protestas pacíficas –cada miércoles a lo largo de toda la red de transporte metropolitano- sumado a reuniones bilaterales con diferentes actores implicados (Iniciativa, Esquerra Republicana, el propio ATM o Xavier Trías, alcalde de Barcelona) les ha llevado a conseguir el apoyo del Parlament y del Área Metropolitana, entre otros. No obstante, la ATM mantiene, hasta el momento, las tarifas del 2014.
Contradicciones partidistas
Las reivindicaciones llegaban a sede parlamentaria de la mano del grupo de Iniciativa per Catalunya Verds – Esquerra Unida i Alternativa, con una moción en la que se instaba al gobierno a “reconocer oficialmente una Taula Social del Transport Públic Metropolità para reunirse con las entidades sociales y vecinales agrupadas en la plataforma Stop Pujades”. De la misma manera, se pedía el principal objetivo de la plataforma: derogar el incremento de las tarifas volviendo a las de 2013 o bien aplicando solo el 0,2% correspondiente a la inflación de 2013.
Días después, en el marco del pleno monográfico por la pobreza, Stop Pujades conseguía que el Parlament instara a la ATM a reconsiderar a la baja los precios del transporte público, especialmente, de los títulos más utilizados como la T-10. Parlament, Diputació de Barcelona, una treintena de municipios y 106 cargos electos, según Stop Pujades, se han manifestado en este sentido al cierre de la presente edición.
También lo ha hecho el Área Metropolitana de Barcelona, de hecho, el mismo día que Stop Pujades aceptaba reunirse con la ATM. Según comunicó el Área, en el Pleno del Consejo Metropolitano del mes de febrero, se aprobó “por unanimidad y con el consenso de todos los grupos políticos”; es decir, CiU, PSC, ERC, PP, ICV-EUiA y Junts pel Papiol, un acuerdo en que la AMB muestra su preocupación por la situación actual de la financiación del transporte público; y se explicó que no comparte la utilización del aumento de tarifas como único instrumento para mejorarlo. En su explicación detallada del acuerdo, el Área destaca la reducción de las aportaciones por parte del Estado desde 2008 y, por parte de la Generalitat, desde 2011. Lo que ha obligado a los entes locales y al ciudadano a hacer mayores aportaciones.
Por tanto, mientras Parlament (mayoría política convergente) y Área Metropolitana de Barcelona (mayoría socialista pero presidida por Xavier Trías) se posicionan en contra del aumento de tarifas, la Autoritat del Transport Metropolità (que depende del AMB, está presidida por el conseller de Territorio i Sostenibilitat, Santi Vila; y cuenta con cuatro vicepresidentes del Área, además del vicepresidente ejecutivo, Antonio Balmón, entre sus miembros del Consejo de Administración) mantiene su posición. El ATM se compone de 18 miembros, de los cuales 9 representan a la Generalitat con cargos políticos o con otras responsabilidades de peso como directores generales de las ‘conselleries’, mientras en representación del Área solo hay siete (más dos observadores del Estado). En este entramado político, de intereses y colores políticos entrelazados, Stop Pujades está apretando las tuercas de los entes públicos y ahora es, sin duda, contradictoria la situación que se ha generado a falta de un cambio de opinión de la ATM. Por parte de Stop Pujades, ya lo han confirmado: mientras no llegue esta derogación de las tarifas del 2014, la plataforma mantendrá la campaña de protesta.