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Opinió

El Senado de la solana

Por Olga Puertas Balcell
miércoles 23 de julio de 2014, 13:48h
De la misma manera que en las empresas de apuestas, se empieza a cotizar a la baja la posibilidad de una victoria socialista en España tras el 20-N.También el infalible olfato popular intuye una clamorosa derrota del sinuoso candidato Rubalcaba.
Las encuestas corroboran con sondeos y cuestionarios la pertinencia de estas presunciones. El bien llamado ZP por sus partidarios, que exhibían el gesto publicitario de la ceja, empaca con una mano sus pertenencias y con la otra, firma postreras medidas de gobierno impuestas en buena medida por el directorio europeo (franco-alemán) que siembran la confusión entre su clientela. Estos actos, que pretenden un lugar en la historia, son fútiles y tardíos. Nuestro gobernante es hasta recriminado por Obama y los chinos, que le solicitan esfuerzos y sacrificios a cambio de magras ayudas; llamando a horas intempestivas y con rudas formas. Puede que les ayude el que el móvil y teléfonos del presidente aparezcan “urbi et orbe” en Wikileaks. Ya en el pasado fue objeto de intrusiones de impostores y suplantadores con éxito.

Un gobernante que alcanzó el poder en el PSOE merced a 1 voto de ventaja sobre Bono y posteriormente el gobierno tras el trastorno colectivo del 11-M y la confusión posterior, llega al final de su segundo mandato en caída libre y enredando hasta la candidatura de su fiel colaborador Rubalcaba ¡Faltaría más…!. Su ego hiperbólico puede con todo mientras su mansión en León se va construyendo…

Dejemos que prepare una pre-jubilación de lujo, un hombre profesional de la política a plena dedicación desde su entrada en las Juventudes socialistas y su breve paso por un colegio universitario. El gobernar a “golpe de encuestas” y llenar el lenguaje político de ambigüedades y desmentidos continuos puede estar llegando posiblemente a su fin.

Las rotundas afirmaciones sobre nuestro maltratado sistema financiero y la reiterada y cateta negación de la crisis económica serán parte de su vergonzante epitafio político.

Quedarán eso sí, el matrimonio gay y diversas medidas liberales en cuanto al aborto y consumo de anti-conceptivos. Cosmética radical y de bajo coste.

¿Dónde la regulación y control de las Cajas de ahorros?, ¿Dónde el respeto y apoyo a las indicaciones del “independiente” Banco de España y el Banco Central Europeo? ¿Dónde el anti-belicismo de boquilla en Afganistán, Líbano, en la guerra civil de Libia tal vez…? ¿Dónde la mayor coordinación y sinergias entre los muchos, diversos y costosos cuerpos policiales?, ¿Y el aumento de la calidad educativa o simplemente la evitación de su deterioro socio-intelectual con agresiones a los docentes…?. Podríamos seguir con más recriminaciones y lamentos ZP permanecería imperturbable y acusaría al primer paseante en Cortes que se le cruzara con argumentos insustanciales y sofistas.

La reflexión se detiene en nuestra samboyana Rambla. Solea y los jubilados y demás ociosos forzados se agrupan en bancas bajo los árboles esta apacible mañana.

Charlan de política, no todo es fútbol y chabacanas series de TV. Una presta atención a lo que dicen en su caminata al Ayuntamiento. Una voz alta y clara dice que no votará socialista tras muchos años de fiel entrega. Alega el desgobierno desconcertante hasta para los partidarios de ZP y la insuficiente credibilidad de Rubalcaba su designado heredero. Otras voces le apoyan en su toma de posición hay que apoyar a los “otros”… Una viuda alude a las buenas intenciones de ZP y a que en los primeros tiempos le llamaban “Bambi”, aunque confiesa dudas sobre Rubalcaba… Las voces la acallan es necesario apoyar a los “otros”, los otros… ¿Quienes son los otros…?

Se nota que en esta tertulia y otras ágoras ciudadanas los desengaños y desencuentros de ZP y un electorado fiel están en el incumplimiento de compromisos y pactos con la ciudadanía que se siente engañada, frustrada y desilusionada. Este es el sentimiento general de muchos ciudadanos que en estas improvisadas asambleas suspenden con rigor una inexistente política de bienestar común y armonía cívica. Ha pasado un “turno” y va a llegar “otro turno”, otro gobierno, otro partido. Sí, va a llegar el Partido Popular a los mandos del Gobierno nacional. Su perfil va en consonancia con el de la de la mayoría de los gobiernos europeos, gobiernos de moderadas posiciones y equilibrantes reajustes económicos para salvar el núcleo del estado de bienestar. Esta es la opción por la que se inclina el Partido Popular y es también la de este Senado de la solana de nuestras concurridas Ramblas: Pensionistas, jubilados, prejubilados y parados de larga duración. En cuánto a las opciones de la población activa la demoscopía coincide: ganarán los “otros”, el Partido Popular.
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