Ni que decir tiene…

Es un acuerdo sensato que va más allá de la politiquería irracional y fanática; adecuado para sobrellevar sin pesar, el presente y futuro de una capital de provincia—Tarragona—tan significativa para todos los catalanes. Un ligero ajuste de plantilla y un cierto recorte de eventos, festivales y festejos permitirán al Ayuntamiento tarraconense; acabar unos proyectos inacabados en peligro. También el cambio de modelo de gestión cultural con patrocinadores privados ayudará. Y las empresas municipales reducirán sus presupuestos. Un presupuesto de unidad y constructivo como se ha considerado en los medios locales unánimemente. Dos partidos con visión de Estado, tal vez.

En España, la abundancia de organismos clónicos y redundantes es exagerada veamos un ejemplo local: la Oficina del consumidor; ya existe otro organismo idéntico en la Generalitat. Y también duplicidad con el Síndico de Agravios. Y en el área de comunicación, donde la Radio redunda con las otras radios públicas (la alcaldesa socialista de Hospitalet aplicó un ERE a su TV). Seguro que economías en el Altaveu, Ferias y fiestas son posibles. Otro tanto vale para CORESSA y CLAUSS con las propiedades inmobiliarias tan innecesarias y apartadas de sus finalidades originales: el alojamiento de los necesitados sin más.

Hay abundantes subvenciones para empeños ultramarinos muy discutibles en el proceloso mundo de las Fundaciones y ONGs que podrían revisarse sin mucho dolor Máxime cuando vemos las colas diarias y sus disputas en algunos de nuestros supermercados no para comprar, sino para recoger sus sobras y desperdicios…

Ayudemos al Tercer Mundo en lo que podamos pero no olvidemos a nuestro Cuarto Mundo en el que asoma igualmente la necesidad y el hambre. Ahorremos para servir a nuestros desvalidos y dependientes en grave precariedad social.

Tarragona, Hospitalet, y tantos otros ajustan y mejoran su gestión. Señores ediles, como decía Galileo “el mundo se mueve” aunque tal vez Vds. prefieran la máxima ignaciana “En tiempo de mudanza no hacer cambios”, ¿cuestión de gustos?. ||