El “Año de la fe”

El motivo ya es conocido por muchos. Desde el sábado 8 de este mes soy el párroco de Santa María de Castelldefels. El Sr. Obispo Agustín Cortés, después de estar 12 años sirviendo como párroco de Sant Antoni Maria Claret en Sant Boi, me ha pedido ejercer el ministerio sacerdotal en Castelldefels. Sirvan estas palabras de presentación y entremos a tratar del tema culminante del curso que empezamos.

El jueves 11 de octubre empezará el “Año de la Fe”. En ese día se cumplen los 50 años del inicio del Concilio Vaticano II. Fue entonces cuando el papa Juan XXIII dio comienzo a la reunión de los obispos de todo el mundo. Además, en esta misma fecha, también se cumplen los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica que, para Juan Pablo II, era “una contribución importantísima a la obra de la renovación de la vida de la Iglesia”. Y que Benedicto XVI lo considera “uno de los frutos más importantes del concilio Vaticano II. Si alguien tiene verdadero interés en saber lo que creemos los católicos, el camino rápido es leer el Catecismo. Muchos se sorprenderían del tono, la claridad y delicadeza con que se tratan los temas más “espinosos” (perdón, divorcio, homosexualidad, eutanasia, infierno, virginidad, sufrimiento, etc.).

El Papa presenta el “Año de la fe” en una carta titulada “La puerta de la fe”. En ella explica que este Año “es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. Dios, en el misterio de su muerte y resurrección, ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados”. Más adelante también dice “Deseamos que este Año suscite en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza. Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía”. Es una propuesta atrevida que vale la pena.

El “Año de la Fe” se prolongará hasta el 24 de noviembre del 2013. No es un año exacto, sino con fechas de inicio y final diferentes. Algo típico en las celebraciones de la Iglesia para huir de supersticiones y cábalas. ||