Cara Gasolina
miércoles 23 de julio de 2014, 13:48h
La venta de gasolina ha sido un negocio fácil, como los estancos y loterías. Tal vez por ello, Coressa, decidió montar dos gasolineras para cuadrar sus maltrechas cuentas. Una, en Can Calderón, -va tirando-, la otra en Llicá de Vall, ruinosa, dada su gran inversión: 157 parkings para camiones, autolavado, tienda y depósito municipal.
Llicá está en el Vallés y en manos de CIU. ¿Me siguen…?
Porque estaba previsto, abrir otro complejo gasolinero en Barberá. En todo ello, -CORESSA-, nuestra ruinosa empresa municipal, (505 empleados), anda metida. En abril, su veterano gerente, el Sr. Travería , cederá el cargo. La cara gasolina de Llicá ¿habrá jugado su papel en esta larga carrera de desaciertos…? La preceptiva auditoría en ciernes, nos ayudará a vislumbrar, estos “negocios” y otros temas, que precisan conocimiento; por la creciente exigencia, de –CONTROL- de estas asilvestradas empresas, que son, recordémoslo : propiedad “pública” al 100%.
Y sobre todo, disipar un rumor vecinal que se extiende por barberías y peluquerías: ¿Por qué CORESSA vende gasolina en el Ayto. de Llicá de Vall…? Sorprende a todos, la discrecionalidad municipal que permite hechos gravosos. La ciudadanía se sobrecoge al notar que esto, va en línea con otros de reciente y gran prejuicio: beisbol, pleitos mil, subvenciones, cines, deuda consolidada.
¿A quién benefician tamaños disparates…? Y luego, decimos que la gasolina es cara.||
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