Homenaje al promotor cultural Pere Pinyol

Pinyol, de 61 años y aquejado de cáncer desde hacía tiempo, murió en Madrid el pasado 5 de noviembre, donde residía desde que fue nombrado director gerente del Circo Price.

Antes, Pinyol había sido director artístico de Focus y tras su marcha del GAT, promotor artístico desde su empresa Tres en Raya. Su vinculación con l’Hospitalet viene de antiguo. Nació en el barrio de la Torrassa, estudió en el COPEM de Santa Eulalia y con el paso de los años llegó a ser director del Aula de Cultura de Sant Josep, tras pasar por diversos grupos de teatro de la ciudad, entre ellos el Grupo de Teatro Popular del Casino de Santa Eulalia —origen del GAT— que estrenó en la ciudad en los años 70 “El proceso de Lucullus” de Bertolt Brecht. Fue, junto con otros personajes locales de la cultura, co-fundador del Centre d’Estudis de l’Hospitalet. Precisamente, quien fue su primer presidente, Jaume Botey, prácticamente cerró el acto de homenaje en el Joventut con un recuerdo a esa labor cívico-cultural que tanto alentó Pinyol.

El acto-homenaje tuvo el contenido artístico que el homenajeado hubiera querido. Actuaron frente a los reunidos un buen número de actores, profesionales de la danza y músicos, todos amigos de Pere, quienes agradecieron en público la confianza que había depositado en ellos y su trabajo de promoción.

En el acto, aparte de los familiares más próximos (su madre, sus hermanos y su hija), se reunieron en torno al escenario vestido en todo momento con una bufanda blanca y un sombrero de igual color que Pinyol había popularizado, vecinos, compañeros, colegas y amigos del fallecido hasta llenar el aforo en su totalidad. También estuvieron presentes la alcaldesa Nuria Marin —que tuvo unas palabras de elogio para el homenajeado— y el concejal de Cultura Jaume Graells.

Al término de las actuaciones se dio paso a los parlamentos y cerró el acto su hermano Jordi que recordó los años de juventud en la ciudad y el largo trayecto profesional de Pere. Como cierre, un grupo de amigos que participaron con él en el montaje del “Lucullus”, cantaron desde el escenario —con acompañamiento del público a quien se había repartido copias del poema— el leit motiv de aquella obra: el poema musicado “O todos o ninguno”, que durante tanto tiempo cantaron muchos de los presentes con el propio Pere Pinyol.-
Jesús Vila||