Programas económicos

Detrás de sus declaraciones, muchas veces con una alta dosis de relevancia comunicativa, se esconden propuestas irrealizables o simplemente falsas. Es cierto que los partidos del sistema no han sido capaces de solventar ni un solo de los problemas que nos rodean.

La corrupción es un ejemplo, esta temática es hoy en día tan generalizada en todos los políticos que todos hablan de ella y nos inundan de argumentos. Es esperpéntico ver como entran en una batalla para presentar sus medidas, y ver como en plena batalla de gallos nos enseñan lo mucho que luchan contra lo que el propio sistema que defienden ha provocado. La verdad que tendrían que estar todos sonrojados, no se ha encontrado ninguno de esos partidos que hayan denunciado un caso propio en el que hayan estado implicados. Quiero recordar que la idea de “la casta” la impulsamos desde el año 2001 en Plataforma per Catalunya (PxC) , y que hoy otros como Pablo Iglesias intenta apropiarse, pero que su auge nace precisamente de un cartel mediático-financiero, cosa que nunca dirá Podemos, ni tampoco que hasta hace 2 años muchos de los que forman su dirección eran asesores a sueldo de partidos que ahora señalan como casta.

Propuestas económicas
Ahora parece que está de moda el análisis de la viabilidad de los programas económicos. Es curioso que sobre Podemos se haya quedado al margen de la crítica todas esas fábulas de la extrema-izquierda como, por ejemplo, “ideología de género”, tercermundismo, lucha de clases, etc. En cambio no se utilice el argumento del “túnel del tiempo del franquismo” para calificar la propuesta entorno a una banca pública. El mismo argumento irracional que utiliza tanto izquierda, como derecha cuando se discrepa en ciertas medidas. Obviamente la Banca al servicio público tendría que ser imperativo legal, y no basarlo en una obligada rentabilidad operativa. Bajo mi punto de vista es innecesario seguir apostando por la Unión Europea. Es necesario recuperar la soberanía política sobre nuestro país. El llamado Pacto de Estabilidad europeo, solo nos ha traído una fuente de inestabilidad total, así como la elección no democrática de los representantes del BCE plegados a intereses no ciudadanos, por no hablar de las políticas fiscales europeas que tanto daño han hecho a nuestro país.