Aunque los datos demográficos parezcan un asunto menor y pasen a menudo desapercibidos, en realidad, son significativos para distintas cuestiones: las pensiones, la educación o la sanidad, entre otros factores. El tipo de pirámide poblacional puede marcar el futuro de distintas políticas y, en este sentido, la demografía española está en pleno cambio: por primera vez, el número de defunciones superaron en 2015 la cifra de nacimientos en España, la cual cosa no sucedía desde el año 1941.
En el Baix Llobregat, en cambio, la población se recupera tras la caída de 2014. La comarca aumenta por segundo año consecutivo el número de habitantes hasta los 809.883, según los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística de Cataluña. Esto representa un incremento del 0,4%.
En el año 2015 ya se pudo apreciar de manera muy ligera un crecimiento demográfico que quedó en los 806.651 habitantes totales y que significó un cambio de tendencia después de vivir en 2014 un descenso poblacional (se pasó a tener 806.249 habitantes frente a los 808.644 de 2013).
Por municipios, en general, la evolución demográfica es al alza. El municipio que más habitantes ha sumado es Castelldefels, que ha ganado 1.001 ciudadanos; le sigue el Prat de Llobregat que aumenta su cifra con 443 más, Sant Just Desvern (296) y los municipios de Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí y Viladecans consiguen 200 habitantes más cada una, respecto al año anterior.
Por otro lado, algunos municipios de la comarca también han perdido población. Estos son Cornellà, que cuenta con 304 habitantes menos; Gavà, que baja 139 ciudadanos o Sant Vincenç del Horts que tiene 22 ciudadanos menos.