La política local de Castelldefels ha estado liderada, históricamente, por los colores del PSC que, de manera ininterrompida, han ganado siempre las elecciones. Sin embargo, curiosamente, es también el único municipio en el que ha sido capaz de gobernar el PP, con Manuel Reyes como alcalde (2011-2015).
Para dejar estos cuatro años en anécdota, el mandato comenzó con un acuerdo de gobierno progresista entre cuatro fuerzas que ahora devuelve la alcaldía a los socialistas, seis años después. Lo hace con María Miranda (Castelldefels, 1973) como alcaldesa. Casada y madre de dos hijos, es licenciada en Ciencias de la Comunicación y especializada en Publicidad y Relaciones Públicas.
Miranda fue jefa de Gabinete de Alcaldía con Antoni Padilla (2002-2007), concejal desde ese último año y consellera de Turismo en el Baix Llobregat. Elegida como candidata del partido para las municipales de 2014, en el primer proceso de primarias abiertas realizado en el Baix Llobregat, es la primera secretaria del PSC local desde junio de 2015. Desde 2013 preside, también, el Consell Nacional del PSC.
-¿Qué balance hace de la primera mitad del mandato?
-Muy positivo. Venimos de pasar cuatro años con minoría del PP lo que supuso una parálisis institucional y de ciudad bastante importante. A lo largo de estos dos años, en cambio, se han llevado a cabo muchos proyectos como la construcción del cuarto instituto, la finalización del Paseo Marítimo, la ampliación de la Escuela de Adultos, la urbanización de varias calles, la continuidad del Plan de Barrios de Vista Alegre, la remunicipalización de la limpieza o el Plan de Actuación Municipal, que es nuestra hoja de ruta.
-¿Qué puede aportar con su liderazgo?
-Una visión y un conocimiento de la ciudad muy especial. Durante la democracia, soy la única alcaldesa que ha nacido y pasado toda su vida en Castelldefels. Me considero una vecina más. De hecho, hemos puesto a disposición un ‘Whats App’ para que puedan contactar conmigo.
-Mencionaba el servicio de limpieza. ¿Comparte esta política, teniendo en cuenta que el PSC ha tendido a externalizar servicios como éste o parecidos?
-Como PSC, lo que queremos es que el servicio funcione y sea eficiente. Debido a que la contrata de limpieza hacía tiempo que había caducado y a que hacía muchos años del pliego de condiciones, el servicio se había ido deteriorando. La opción, basada en diferentes informes, ha sido la de la gestión directa y trabajaremos por dotar al servicio de los máximos recursos tanto económicos como humanos para que sea lo más eficiente posible.
-¿Le gustaría remunicipalizar algún otro servicio?
-Estamos estudiando la municipalización del servicio de la Zona Verde y Azul de la playa, porque consideramos que la empresa municipal SAC, que lleva la Zona Azul del pueblo, puede gestionar también la playa. Si lo recuperamos, nos daría la oportunidad de ser más flexibles y eficientes. Por otro lado, la contrata ha pedido varias indemnizaciones por diferentes modificaciones que se hicieron al principio de la adjudicación y, por ley, se les ha tenido que dar.
-¿En qué estado se encuentran las cuentas de Castelldefels?
-Las arcas municipales están totalmente saneadas. Tenemos una deuda del 34% y un remanente de tesorería de 20 millones de euros y, por tanto, a nivel financiero no tenemos ningún problema.
-Han sido condenados a pagar cinco millones de euros a los trabajadores. ¿Cómo valora este conflicto?
-No lo calificaría como conflicto, sino que fue una interpretación técnica que se dio de cara a retribuir a los trabajadores del Ayuntamiento. Es importante destacar que la famosa sentencia del 1% afecta tanto a Castelldefels como a otros muchos municipios de Cataluña y que, también es cierto, que muchos jueces se han decantado por un lado y otros para el otro. En nuestro caso, se han decantado hacia la interpretación más favorable a los trabajadores y, como gestores públicos, lo único que queda es resarcir sus derechos sin mayor problema.
-¿Cómo y cuándo se pagará a los empleados?
-Son alrededor de unos cuatro millones y, en estos momentos, se está en la mesa de negociación. Hay un colectivo, que son los funcionarios de 2007, que ya cobró en mayo porque estaba clarificado por sentencia. La discusión, ahora, es la interpretación para los que se hicieron funcionarios en 2010 y laborales. Estamos negociando y en cuanto se llegue a un acuerdo, se pagará.
-La playa es la turística por antonomasia. ¿Se tienen que corregir otras cuestiones vinculadas al turismo: seguridad, pisos turísticos o la venta ambulante, que según los vecinos, se ha cuadruplicado?
-Todos los municipios turísticos compartimos una serie de características a las que poco a poco tenemos que hacer frente. Cuando entramos, en 2015, había una problemática muy determinada entre los vecinos y los ‘chiringuitos’, que acabó en una sentencia que obligaba al Ayuntamiento a controlar la emisión de ruidos y horarios. Esto nos obligó hacer un nuevo pliego de condiciones con una normativa más estricta y, después de dos años, consideramos que hemos conseguido el consenso y la estabilidad entre el ocio y el descanso de los vecinos. Otro problema, importante, de los municipios de costa, es el fenómeno del ‘Top Manta’. Estamos trabajando para reprimirlo: se creó una mesa propia con todos los partidos y en la que se planifica diferentes actuaciones de represión. Contra más presión, más se desplazan. Luego, con el aumento de turistas y ciudadanos hace, también, que todos los efectivos se queden cortos. Entonces, va por fines de semana y hacemos todo lo posible por minimizar el problema.
-Candela López reclamó la gestión local de la tasa turística. ¿Comparte esta propuesta?
-Teniendo en cuenta el problema de financiación que tenemos los Ayuntamientos y las competencias de otras administraciones públicas que nos hemos visto obligados a asumir, es cierto que la tasa turística, que es un pago que realizan los turistas que pernoctan en Castelldefels, podría ser un elemento muy interesante. Reclamaría el 100% de la tasa y pediría, en lugar de destinarse únicamente a la promoción, poder sufragar los gastos que supone el aumento de la población y que otros municipios no tienen.
-En el reciente Círculo de Infraestructuras, conocimos el proceso de reforma de un tramo de la Av. De la Pineda. ¿En qué punto se encuentra?
-Es una avenida muy antigua y que está muy deteriorada, con un problema importante con las raíces de los árboles, que levantan todo el pavimento. Se está preparando un proyecto -que está casi listo- que pretende hacer más amable esta conexión entre playa y pueblo. De los dos carriles actuales, dejaríamos solo uno, de baja velocidad, para ampliar carriles bici y de peatones.
-Teniendo en cuenta que una es una de las arterias entre playa y pueblo, ¿dejar en solo un sentido un tramo, no se separa aún más esta distancia imaginaria entre pueblo y playa?
-En el imaginario de algunas personas, seguramente, solo existan las avenidas De la Pineda y Del Canal Olímpic. Pero tenemos la Avenida de Málaga, que está muy cerca; otras conexiones; y un plan de movilidad detrás de este proyecto. Hay vías que están superutilizadas y otras infrautilizadas. Se trata de redistribuir el tráfico y que los propios vecinos nos acostumbremos.
-¿Qué le parece la sentencia que obliga al colegio Guinovart a hacer el 25% de sus clases en castellano?
- La sentencia no la conozco a fondo más allá de lo que ha sido publicado en los medios de comunicación, porque el Ayuntamiento no es parte en esta causa. Por lo tanto, no puedo valorar los razonamientos jurídicos. Dicho esto, creo que es conveniente recordar que el sistema de inmersión lingüística vigente en Catalunya ha sido un éxito porque ha permitido a todos los alumnos, sin excepción e independientemente de su origen y de la lengua utilizada en casa, dominar los dos idiomas oficiales en Catalunya. Ha sido y es un modelo de convivencia ejemplar. Además, en el caso del colegio Guinovart los datos confirman que los resultados en catalán, castellano e inglés son buenos.
-Recientemente, ha muerto un menor, por accidente, en las vías del tren. ¿Se pudo haber evitado con un mejor mantenimiento de las vallas?
- Sí, ha sido un hecho muy triste que ha conmocionado buena parte de la ciudad. Como es sabido, las tareas de mantenimiento de las vallas corresponde a Adif. Cuando se detecta -a través de las inspecciones de la Policía Local, los servicios técnicos municipales o alguna denuncia ciudadana- la existencia de un desperfecto en una valla lo comunicamos a los responsables de la infraestructura para que lo reparen con carácter de urgencia. Después hacemos un seguimiento hasta que nos comunican que se ha reparado. Tras este accidente, nos hemos reunido con los responsables de Adif para que se mejora el mantenimiento de la valla. Tras este trágico suceso, nos hemos entrevistado con Adif, q cuyos responsables hemos pedido que mejoren el mantenimiento de la valla, con un refuerzo especial en las zonas más conflictivas. A raíz de esta petición, Adif ha colocado un muro en ese punto de la valla.
-A nivel político, ¿repetiría el acuerdo de gobierno de principio de mandato?
-De alguna manera, lo hemos hecho hace un mes con la nueva investidura. Desde el primer día he dicho que me siente muy cómoda y satisfecha. Se pone en duda, desde la oposición, que somos de ideologías diferentes, pero cuando hicimos el PAM y pusimos en común los programas, nos sorprendimos en que coincidíamos en un 80%. Tenemos una visión de ciudad muy parecida, la relación entre nosotros es muy sólida y los proyectos que hemos hecho son muy positivos. Sin duda, repetiría.
-¿Es para el PSC un precio muy alto la adhesión a la Asociación de Municipios por la Independencia que les pidió ERC?
-Le preguntaría a los vecinos de Castelldefels si han visto algo diferente por estar en la AMI. El municipio ha estado durante muchos años en asociaciones como la ACM, ahora secesionista. Y no ha habido ninguna repercusión. Estamos en la AMI, pero no ha afectado para nada. Fue el precio que tuvimos que pagar para no dejar Castelldefels, cuatro años más, paralizado.
-¿Pagan, en cualquier caso, la cuota por estar en la AMI?
-Desde el primer momento, Castelldefels no ha pagado ni un euro.
-¿Han aceptado, pues, para consentir a ERC y sin legitimar ni dar importancia a la AMI?
-Como PSC, fue una condición que se puso para formar un equipo de gobierno y valoramos que era más positivo poder ejecutar las acciones que se están ejecutando y que el hecho de pertenecer a una entidad que no afecta, para nada, al municipio era aceptable.
-¿Qué pasará el 1 de octubre?
-Nadie lo sabe. Hay un vació legal. El referéndum todavía no está convocado, no sabemos las condiciones, la cobertura legal que tendrá... Creo que será un nuevo 9-N, consulta que se celebró en Castelldefels, como en otros municipios, en este caso, con un gobierno del PP. Soy prudente y estamos a la espera de los pasos de la Generalitat y del Gobierno. Veremos si tiene, realmente, marco legal para que se convoque; y una vez convocado, veremos la petición que se hace a los Ayuntamientos. De momento, a fecha de hoy, no he recibido ningún requerimiento.
-¿Le preocupa que pueda afectar al pacto de gobierno local?
-El acuerdo municipal es muy sólido. Todos estamos convencidos de las mejoras que estamos haciendo. Lo que me preocupa son estos seis años perdidos y, sobre todo, que no se va a resolver el 1 de octubre y que seguiremos arrastrando el problema.
-Va a ser alcaldesa con cuatro concejales. ¿Se siente legitimada?
-Totalmente. Tenemos una mayoría absoluta con 15 de 25 concejales, podemos aprobar proyectos, ejecutarlos y que Castelldefels avance. Haría la pregunta contraria: ¿es legítimo que gobierne un partido que ha conseguido 8 concejales, pero no la mayoría (13) y que, por tanto, va a paralizar la ciudad durante cuatro años? III
Si (
No(
