Antonio Garamendi, presidente de Cepyme y de Confemetal, se muestra reacio a la iniciativa planteada por la ministra de Empleo y Seguridad, Fátima Ibáñez, para hacer compatible el cobro de la totalidad de la pensión de jubilación con un trabajo. El dirigente empresarial prevé esa medida “dificultará la inserción laboral de los jóvenes e incentivará el abuso de algunos trabajadores”. Además, ha aprovechado su participación en el Foro FemLlobregat de la patronal AEBALL celebrado este viernes en L’Hospitalet para anunciar la creación de un observatorio nacional que dé a conocer las necesidades de empleo en cada sector.
Revolución laboral
La posibilidad de recibir el total del importe de la pensión, una vez alcanzada la edad de jubilación, y seguir trabajando está encima de la mesa. El Gobierno de Mariano Rajoy se ha comprometido a cumplir esta propuesta en la nueva legislatura, pero a juicio de Garamendi, se ha “precipitado” al no haberlo consultado antes con los sindicatos y patronales. El presidente de Cepyme ha destacado la importancia de “renovar las empresas”, sobre todo en un momento en que los jóvenes cada vez encuentran más dificultades para incorporarse al mercado laboral. Poner en marcha la propuesta gubernamental de compatibilizar pensión y trabajo supondría un abuso, especialmente por parte de “los directivos con altos sueldos” y aumentaría “las trabas al acceso de los jóvenes”.
Garamendi ha realizado un llamamiento al diálogo y el pacto al insistir en la importancia de “unir el máximo número de fuerzas políticas posible”, profundamente convencido de que este es el momento “idóneo” para hacerlo, puesto que sin una mayoría absoluta, “la oposición tiene la capacidad de influir y llegar a grandes pactos”. “No solo tiene que haber Gobierno, sino también una estabilidad” en la legislatura, ya que la “no-política empieza a afectar la marcha de la economía”, ha afirmado contundente. Economía y política tienen que ir de la mano, “pero desde las elecciones de diciembre del año pasado la política está estancada en una rotonda, mientras la economía continúa avanzando”.
En cuanto a los retos pendientes, Garamendi ha señalado que “las batallas que tenemos que ganar son europeas”. En este sentido, ha subrayado que mientras Reino Unido cuenta con 65 directores generales en la Unión Europea y nuestra vecina Portugal con 17, “España solo tiene dos”. El dirigente ha denunciado el reino de taifas que supone tener 17 delegaciones europeas en Bruselas, lo que perjudica a una unidad de acción. Hasta el punto de que cuando en Europa hay algún puesto libre, “los lobbies industriales alemanes, franceses e ingleses preparan a su candidato con un año de antelación, mientras que en España vamos por nuestra cuenta”. Por esta razón, el dirigente de la patronal ha defendido la actuación conjunta del Estado ante la Unión Europea.
Interinos versus fijos
“Si hay que generar un puesto fijo por cada interino, el mercado de trabajo se va a contraer”, ha denunciado Antonio Garamendi, refiriéndose a la sentencia europea que iguala las indemnizaciones por despido entre trabajadores fijos e internos. De todas formas, el líder de la patronal prefiere ser prudente y reservar su opinión antes de formular un planteamiento definitivo, aunque ha señalado que la ministra Fátima Ibáñez ha convocado una reunión de expertos para estudiar el caso.
En su intervención en el Foro FemLlobregat de la patronal AEBALL, Garamendi ha adelantado la creación de un observatorio nacional, impulsado por la patronal de las pymes, la Universidad Autónoma de Madrid, el Centro de Predicción Económica (Ceprede), para dar a conocer las necesidades de empleo en todos los sectores, ya que ha explicado “existen muchos datos, pero hay que profundizarlos ante la necesidad de cubrir los puestos de trabajo que el país tiene vacantes. Unos empleos que –añade- son de calidad”.
Antonio Garamendi ha aprovechado la ocasión para reivindicar el papel de las pymes. La gran mayoría de las empresas españolas son pequeñas y medianas empresas, que generan “el 75% del empleo y 65% del PIB”, según ha explicado. La economía española ha impulsado “una reforma laboral positiva” y con un crecimiento de “menos del 1% se han llegado a generar 300.000 empleos”. Todo ello pese a la crisis profunda de los últimos años, que especialmente “los pequeños y medianos empresarios hemos sufrido en nuestras propias carnes”, con pérdidas del PIB de hasta el 3.5% y el incuestionable aumento del paro. “900.000 empresas han cerrado y 1.700.000 autónomos han dejado de trabajar en la crisis”. Desde l’Hospitalet, Rocío Ramírez, concejal de Turismo y Desarrollo Económico, ha destacado el sector empresarial de la ciudad, que cuenta con 5.500 empresas, 86% de las cuales son micros y pequeñas empresas, 11% PYMES y 2% grandes empresas. Por su parte, Santiago Ballesté, vicepresidente de AEBALL, ha reivindicado el término empresario frente a los eufemismos al uso, como el de emprendedores.