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Espacios cardioprotegidos: Cómo salvar una vida

Espacios cardioprotegidos: Cómo salvar una vida

jueves 01 de diciembre de 2016, 12:32h
En Europa, cada año, miles de hombres y mujeres sufren un colapso y mueren por un ataque al corazón. A menudo, su muerte se podría haber evitado si se hubiesen practicado inmediatamente las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), constituidas por dos acciones principales: la compresión del tórax (para hacer que la sangre fluya) y la respiración de soporte (para introducir oxígeno en los pulmones).

En la mayoría de los casos, la RCP por sí sola no volverá a hacer funcionar el corazón; no obstante, la RCP practicada correctamente (sobre todo la compresión torácica) hace más probable que los intentos posteriores de desfibrilación sean más efectivos y puede evitar el daño en órganos vitales, como por ejemplo el cerebro y el corazón, mientras no les llega la sangre.

Cuando el corazón deja de funcionar súbitamente, con frecuencia la causa es haber pasado a un ritmo de latidos caótico que se conoce con el nombre de fibrilación ventricular. Un Desfibrilador Externo Automático (DEA) es un aparato que administra una descarga eléctrica controlada al corazón para interrumpir la fibrilación ventricular y reestablecer la función cardíaca. Las probabilidades de supervivencia dependen de la velocidad con la cual se aplique la descarga; así pues, una desfibrilación en menos de tres minutos puede elevar las posibilidades de supervivencia hasta en un 70%.
Casos como el de Antonio Puerta, Dani Jarque o, más recientemente, Alicia Fernández, jugadora del básquet de Benidorm de 16 años que murió el pasado año mientras disputaba un partido con su equipo, son tristes ejemplos de que las muertes por parada cardíaca pueden ocurrir en cualquier edad, incluso en atletas en su mejor momento de forma física. Por ello, cada vez son más las empresas e instituciones que deciden hacer de sus centros de trabajo un Espacio Cardioprotegido.

Amplifon Sant Boi: valores hacia las personas
Amplifon es una empresa con más de 150 establecimientos propios y más de 200 colaboradores en todo el territorio nacional. Ahora, además, el centro de Sant Boi de Llobregat, situado en el núcleo urbano más próximo al Ayuntamiento, es el primero de toda la cadena en ser un Espacio Cardioprotegido.
La iniciativa parte de su responsable, Joan Ros, quién comparte con CardioPAS: Gestión de Espacios Cardioprotegidos, la necesidad de implementar desfibriladores cerca de la población y, de esta forma, garantizar una rápida y efectiva actuación. Gracias a su colaboración y al de su equipo de profesionales, cualquier persona que necesite un desfibrilador en las inmediaciones podrá disponer de él y de personas que han realizado el curso de Soporte Vital Básico y DEA, sabiendo utilizar un desfibrilador y realizando las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). El proyecto está constituido por un desfibrilador Samaritan 350P: un desfibrilador externo semiautomático de última generación, que incorpora la tecnología Bi-Scope, efectuando una descarga adaptada para cada paciente e incrementando las posibilidades de supervivencia; y todos los accesorios necesarios para su uso.
Además, junto con el desfibrilador también se enmarcan las formaciones de Soporte Vital Básico y DEA, oficiales y cumpliendo la normativa que recoge el Decreto 151/2012 de 20 de noviembre: con acreditaciones del Consell Català de Ressuscitació. III

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