La zona de Cal Trabal albergará un gran parque público con 30 hectáreas, tres más de las previstas inicialmente y con 20.000 metros cuadrados menos de edificabilidad que pasarán a estar en otro sector
El abrazo amistoso de la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, y el conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, tras el encuentro con la prensa escenifica que el día de hoy marca un punto y aparte en la aprobación del Plan Director Urbanístico (PDU) Granvia-Llobregat. El Govern de la Generalitat, a través de la Comisión de Política Territorial y Urbanismo de Cataluña (CPTUC), ha dado luz verde de manera definitiva a este PDU que tiene como objetivo principal la remodelación de la Granvia de L’Hospitalet y su entorno en su tramo entre la plaza Europa y el río Llobregat.
En su momento, el proyecto nació de la necesidad de soterrar las vías ferroviarias y la Granvia para acabar con la brecha histórica que afecta a la ciudad, cortada con diferentes trazos de infraestructuras. No obstante, ante la parálisis de Fomento para cerrar un acuerdo en relación con la red ferroviaria, L’Hospitalet y la Generalitat tomaron la tangente y desvincularon el proyecto de remodelación de la esquina sur-oeste de la ciudad; proyecto que hoy se concreta.
A la espera, pues, de la firma oficial del conseller –que podría ser hoy mismo-, el PDU define cómo será la transformación de un kilómetro de la Granvia –que será soterrada como en el primer tramo-, además de un total de 105 hectáreas de superficie de su entorno (el 8% de L’Hospitalet) que quedan agrupadas en tres sectores distintos y que contarán con una inversión de 176 millones de euros: “Hacer esto con recursos presupuestarios sería imposible. Este PDU demuestra que el urbanismo bien gestionado ofrece unas oportunidades extraordinarias”, ha dicho el conseller Rull. Y es que, según ha confirmado el gobierno local, no se pondrá “ningún euro” de las arcas municipales, sino que todo el proyecto crecerá a partir de la anticipación de cargas de los titulares privados del suelo de las zonas afectadas.
El PDU gira en torno a tres ejes fundamentales. Como decíamos, la remodelación y soterramiento de la Granvia en su tramo entre la Plaza Europa y el río, lo que conectará, entre otras cosas, los dos principales equipamientos del clúster sanitario (Hospital de Bellvitge y Duran i Reynals); definir nuevos polos de actividad económica y una nueva puerta metropolitana que se concretarán con el levantamiento de 26 rascacielos al estilo Plaza Europa; y la creación de un nuevo parque urbano en Cal Trabal. “La ciudad ha tenido históricamente una falta de zonas verdes. Hoy podemos asegurar que en poco tiempo tendremos un parque muy importante para la ciudad y un pulmón verde para el área metropolitana”.
En concreto, serán 30 hectáreas de superficie –tres más del planteamiento inicial- que servirán para contar con una nueva salida al río Llobregat. Según el PDU, se rehabilitarán las tres masías existentes (Ca l’Esquerrer, Cal Trabal i Cal Masover Nou), se creará una red nueva de carriles bici y se soterrará las líneas de alta tensión, tirando abajo las actuales torres. Por otro lado, en relación con la edificabilidad, caen de este sector 20.000 metros cuadrados que pasan a incluirse en el sector 1, que envuelve el Hospital Duran i Reynals.
De momento, se desconoce el calendario previsto para empezar a ejecutar el nuevo plan urbanístico, pero podría haber noticias en apenas una semana. Un calendario que no tendrá, igual que la aprobación de este PDU, una senda fácil.
Reacción inmediata
La aprobación del PDU ya cuenta con las primeras reacciones, una, incluso, previa a la celebración de la CPTUC. El grupo municipal de Canviem L’Hospitalet (ICV-EUiA-Pirates) ha pedido la anulación de la comisión de urbanismo del ámbito metropolitano del pasado lunes por “defectos de forma”. Según la coalición, en la comisión estuvo representado el concejal de Convergència en Sant Cugat Damià Calvet, quien tuvo voz y voto, pese a que días antes había dejado de ser oficialmente miembro del Consejo Metropolitano. Esto, según dice CanviemLH, “inhabilita la presencia de Calvet como representante de la institución en la comisión”.
En esta misma línea, el grupo municipal de ERC ha rechazado la aprobación definitiva del PDU y, según aseguran en un comunicado, estarían estudiando acciones legales para paralizar el proyecto que, según dicen, “ha sido aprobado de manera unilateral y sin consenso”.
Por su parte, la CUP ya había anunciado una Propuesta de Resolución en el Parlament de Catalunya contra la realización del proyecto.
DEPANA y No Més Blocs preparan un contencioso-administrativo
El PDU ha contado con un movimiento ciudadano en contra que ha sido liderado por la entidad ‘No Més Blocs’, pero que engloba, actualmente, a otras entidades del territorio como Depana, SOS Delta, AVVIB o la plataforma ‘No al Pla Caufec’, de Esplugues.
Las reiteradas protestas en contra de este macro proyecto han obligado a las dos instituciones a abrir un segundo proceso de exposición pública del PDU, tras experimentar algunas modificaciones. De hecho, la creciente oposición ciudadana ha favorecido a escenificar la solitud con la que el PSC y PDECAT tiran adelante este proyecto, sin el apoyo del resto de agrupaciones políticas.
En una rueda de prensa celebrada por la entidad en el espacio LaFundició de Bellvitge, ‘No Més Blocs’ ha asegurado que intensificarán la protesta ciudadana que se concretará a partir de una asamblea con los vecinos el próximo 17 de marzo. Lo que sí es previsible que tire adelante es un recurso contencioso-administrativo que liderará Depana, con el apoyo de la entidad. Según su vicepresidente y miembro de ‘No Més Blocs’, José García, “se ha presentado un modelo más propio de los años ’60, que no del siglo XXI. Aportar 26 edificios en un terreno como este es una actuación muy grave y que miraremos de parar. Este terreno tiene un valor por sus características actuales. Tiene un nivel de protección europea como área importante para las aves y la biodiversidad (IBA) y estas características son de obligada preservación. Con la última modificación, estos edificios y la densidad que habrá en su entorno generarán un impacto que no ha sido evaluado”.
Así, pues, Depana confirma, prácticamente, el que será su tercer contencioso-administrativo reciente en toda la zona después del incremento de la industria agroalimentaria alrededor del Parc Agrarí, así como el PDU del Delta, “muy parecido a este”. La entidad espera un fallo positivo en uno de sus recursos, lo que generaría jurisprudencia para el resto.
Por otro lado, García ha criticado la doble vara de medir de la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, entorno a la definición de Cal Trabal como parque metropolitano: “Es un parque metropolitano, pero ya que se pone, la actuación y el plan también tendría que serlo. De hecho, el PDU es una actuación que se plantea ante diferentes municipios y que afecta a ciudades como El Prat, Sant Boi o Barcelona. En cambio, han querido hacerlo en su área. Y una muestra es que no se aprobé en el Àrea Metropolitana de Barcelona. Entonces, Marín habla de metropolitano cuando le interesa y cuando no habla de casa suya”.
Por otro lado, ‘No Més Blocs’ ha rebajado la euforia que plantea tanto el Ayuntamiento de L’Hospitalet como Territori i Sostenibilitat cuando mencionan la oportunidad de generar empleo (se prevén 20.000 puestos nuevos de trabajo) poniendo de ejemplo la actual situación de la Plaza Europa: “Hay once parcelas recalificadas que continúan a la espera de inversores por falta de demanda”, ha dicho el representante de la entidad, Javier Mulero.