"Hemos olvidado que la homosexualidad es un pecado gravísimo, porque es contra la naturaleza del ser humano [...] Acabaréis pensando que eso de ser gay está bien, que eso de ser gay es guay... Y resulta que no"
Una misa en homenaje a la División Azul en la que hubo presencia de simbología franquista, arroparse de veteranos de la Legión Española –pese al veto municipal- y de cánticos al ‘Cara al sol’. Con este currículum, el cura rector de la parroquia de la Inmaculada Concepción de L’Hospitalet, Custodio Ballester, vuelve a ser protagonista por sus mensajes homófobos en una de sus misas previas a la celebración del Orgullo LGTB.
Expresiones que no tienen desperdicio y que vuelven a hacer honor de su conocido perfil ‘ultraderechista’: “Allí están los homosexuales en Madrid durante toda una semana mostrando sus vergüenzas públicamente. Y en una semana lo harán aquí. Hemos olvidado que la homosexualidad es un pecado gravísimo, porque es contra la naturaleza del ser humano”, recoge, entre su argumentario, el párroco a sus feligreses. “Acabaréis pensando que eso de ser gay está bien, que eso de ser gay es guay… Y resulta que no”.
Ballester, tal y como se puede comprobar en el video difundido por el Observatori contra l’Homofòbia, critica a los poderes políticos por promover este colectivo y por sancionar a quienes no piensan igual: “Sigue siendo pecado ser homosexual por mucho que lo promuevan los poderes políticos”, un pecado que iguala, también en el vídeo, al aborto.
De nuevo, las reacciones no han tardado en llegar, entre ellas, la de la alcaldesa de la ciudad, Núria Marín, que ha calificado el discurso de “intolerable” por “fomentar comportamientos de odio”.
En esta ocasión, además, el Arzobispado de Barcelona ha dado un paso al frente y, según avanza Efe, Ballester estaría a punto de quedarse sin parroquia en septiembre. La institución eclesiástica ya había movido ficha tras la celebración de la misa en honor a la División Azul: “Tomamos nota de la misa que se celebró el día 5 de noviembre en la parroquia Inmaculada Concepció y así se transmitirá a su rector”, recogió entonces el Arzobispado. “La misión de la Iglesia en ningún caso debe ser la de hacer política, sino la de acompañar a todos los fieles en su encuentro con Dios, con lo que se tomarán las acciones pertinentes”.