Tras su intento fallido en Viladecans, el restaurante de comida americana Hooters decidió, tal y como transcendió en octubre, abrir un local en la ciudad vecina de Castelldefels. En concreto, en el número 22 de la calle Ronda de Can Rabadà. Una decisión que ya ha comportado la primera concentración de protesta. Un centenar de personas, convocadas por el Espacio Feminista de Castelldefels, se han manifestado en la plaza de la Iglesia como muestra de rechazo ante la inminente llegada de la cadena norteamericana a la ciudad, prevista inicialmente para mediados de este mes de noviembre.
Hooters es conocida por ser la principal promotora, desde los años ’90, de los ‘breastaurant’ o, lo que es lo mismo, restaurante que cuentan con un ‘staff’ de camareras con atuendos muy sexis y grandes escotes (‘breast’ es directamente ‘pechos’ en inglés). Por ello, Castelldefels ha salido a la calle con un mensaje claro: condenar la utilización del cuerpo femenino como reclamo y como objeto sexual”.
El Espacio Feminista de Castelldefels califica a estos establecimientos de “machistas” y critica, como decimos, “la mercantilización de la mujer” como anzuelo de clientes, fundamentalmente, hombres: “Hemos convocado esta concentración para visibilizar, informar a la ciudadanía y denunciar la apertura del restaurante Hooters, que cosifica y mercantiliza a las mujeres, utilizando sus cuerpos como reclamo”, recoge el comunicado de la entidad. “Vivimos en una sociedad devorada por el consumismo en el que las mujeres se convierten en un producto o mercancía. Esto se llama violencia simbólica. Capital y patriarcado normalizan y perpetúan a la mujer como objeto, como producto. Hooters es cómplice. Una ficha más, una pieza en el engranaje del sistema machista y patriarcal en el que vivimos, que impone unos roles y unos cánones estéticos”.
El acto ha contado con la presencia tanto de la alcaldesa de la ciudad, María Miranda, como del concejal de Igualdad, Àlex Company. “Somos un equipo de gobierno de izquierdas, feminista y que, desde el primer día, lucha por la igualdad y por empoderar la figura de la mujer”, ha expresado Miranda. “El gobierno local lucha de forma insistente contra la cosificación de la mujer y, por tanto, de cualquier forma de opresión y discriminación de las mujeres”.
En este sentido, Castelldefels ya había aprobado en el Pleno Municipal de Octubre una moción denunciando las prácticas de esta compañía, aunque no ha podido evitar, por el momento, sus intenciones de abrir en la ciudad. La moción contó con el voto en contra de Ciutadans y la abstención del PP, únicos partidos de la oposición.
Por su parte, la compañía ya ha abierto una página web propia para el Hooters de Castelldefels, con una portada bastante completa, aunque con todo el contenido por añadir en sus secciones. Conocedores de la ‘mala prensa’ que su presencia genera en España, tanto en la página web como en sus redes sociales, han adoptado una política que reduce, de momento, sus publicaciones a comida y a coches. Nada que ver con su actividad en los Estados Unidos, en donde las chicas son el atractivo desde el inicio. De hecho, esta política más reservada se podría concretar también en atuendos menos llamativos.
Hooters, que ya contó con un local en Gran Canaria entre 2007 y 2010, tiene previsto abrir unos 15 establecimientos en toda España, con el de Castelldefels incluido. En estos momentos, tiene presencia en siete países europeos (Reino Unido, Alemania, Suiza, Austria, Hungría, República Checa y Rusia). En total, suma 400 restaurantes en todo el mundo y 30 años de historia.