El Pleno aprueba por unanimidad la adhesión de la ciudad al Pacto de alcaldes y alcaldesas por el clima y la energía que promueve medidas para hacer frente a lo que califica como "emergencia climática".
Sant Boi se ha marcado un objetivo a 10 años vista para combatir la emergencia climática: Reducir en un 40% las emisiones contaminantes antes de 2030. Así lo ha aprobado el Pleno, que ha dado luz verde a la adhesión de la ciudad al Pacto de alcaldes y alcaldesas por el clima y la energía, una actualización de un acuerdo similar impulsado en el año 2008 también por la Comisión Europea y que proponía la reducción en un 20% de las emisiones contaminantes antes de 2020.
El decrecimiento del 40% que propone el nuevo pacto coge como referencia las cifras de 2005 y, además de incorporar medidas para mitigar el cambio climático, introduce otras referentes a los impactos que ya está teniendo, como son las olas de calor, los incendios forestales o las plagas de insectos.
En el ámbito local, este acuerdo se resumirá en la creación de un nuevo plan de actuación global, el futuro Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima, que se desglosará en dos más específicos, el Plan local de adaptación al cambio climático y un Plan local de mitigación, ambos con el apoyo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Diputación.
Otras acciones que contempla este acuerdo son el acceso a una energía "segura, sostenible y socialmente asequible" para toda la ciudadanía y combatir la pobreza energética.