Los sindicatos UGT y CCOO y la dirección de SEAT han llegado a un acuerdo para poner en marcha un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) que afectará a 550 trabajadores (400 de la factoría de Martorell y otros 150 de la planta de la Zona Franca) tendrá vigencia hasta el próximo 30 de junio. El ERTE obedece a causas organizativas y productivas, debido a los problemas a nivel mundial del suministro de componentes, en especial de semiconductores.
Además del ERTE, se ha pactado el cierre total durante 20 días de las plantas de Martorell y Zona franca, y durante 30 días del centro de Componentes de El Prat. Esta medida afectará a unos 11.300 trabajadores de la plantilla,
Los dos sindicatos se han mostrado satisfechos por el contenido del acuerdo porque “reduce el impacto negativo en la plantilla mediante la aplicación de un exigente plan social”. Las medidas de carácter social permitirán que no se incluya en el ERTE a ningún empleado con más de 55 años de edad ni tampoco a ninguno que no tenga derecho a la prestación por desempleo.
Las cuatro pagas aseguradas
Los afectados por la regulación no perderán sus derechos laborales como empleados de SEAT ya que se garantiza el cobro íntegro de las 4 pagas extras y el disfrute completo de todos sus días de vacaciones. El plan también ofrece un complemento de la prestación de paro para las personas afectadas que puede llegar hasta el 90% del salario neto y que podría mejorarse en caso de participar en la formación en línea que ofrece la compañía automovilística en material como “la igualdad de oportunidades y los sesgos inconscientes”, han informado fuentes sindicales.
Desde CCOO se ha incidido en que la cada vez “más severas” políticas de las grandes empresas está conllevando “una mayor fragmentación de los proveedores en múltiples niveles y países”, lo que favorece el desabastecimiento.
Ganar en soberanía industrial
En este sentido, han matizado desde el sindicato, “la actual situación derivada de la pandemia del covid-19 y sus consecuencias económicas nos tienen que servir para apostar por un modelo económico circular y sostenible, que atraiga el conjunto de la cadena de valor” y que le permita al país “ganar en soberanía industrial”.