El 6 de abril de 2022, tuvo lugar el acto de presentación de la colaboración y la puesta en marcha del centro, con la presencia del rector de la UPC, Daniel Crespo; el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent; y el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa. El consejero señaló que el centro tiene que ser el “centro de lanza de la transformación de la industria de la automoción en nuestro país”, y según Torrent la única posibilidad de que esto ocurra es con una mejora de la adecuación de las habilidades de los trabajadores del mismo sector.
El CFPA cuenta con 34 aulas con capacidad de entre 8 y 50 personas: 14 salas polivalentes, 17 aulas taller con equipamiento especializado y 3 aulas de diseño y proyectos. Además, dispone de 2.500 m2 de talleres, con 5 zonas de formación diferenciadas: área de mecanizado convencional y tornos, cabinas de soldadura, área de mantenimiento de carrocerías, pintura de vehículos y área del vehículo eléctrico.
Uno de los principales objetivos de la UPC es conectar la FP con lo que se hace en la universidad, y desde la universidad saber lo que se hace en la formación profesional. En definitiva, la nueva enseñanza del centro permitirá ver la complementariedad entre ambas formaciones, beneficiándose y facilitando el paso de estudiantes de una rama a otra.
Oferta de plazas para estudiantes
El proyecto no solo abasta a la FP, sino que también implica formación ocupacional , centrada en personas desocupadas; y formación continua, dirigida a personas ocupadas para actualización de conocimientos, que son las condiciones de la licitación impuestas a la universidad para poder gestionar la formación en el CFPA. “Esperamos que incida positivamente tanto en la formación profesional como en la formación universitaria”, comenta Daniel Crespo.
El centro de Martorell dispone de una capacidad de 1.200 personas al mismo tiempo en el interior de las instalaciones. En este sentido, se contempla que la oferta de plazas de los ciclos de formación profesional cuente con 40 o 50 alumnos por curso, por lo que al cabo de 3 años de poner en marcha, es decir para 2025, el centro cuente con hasta 300 o 400 alumnos que estudian las formaciones del centro en un horario de 9:00 a 14:00. Por otro lado se contempla la formación ocupacional y la formación continua, en los que los estudiantes pasan menos horas en el centro, por lo que no se estima la misms cifra de estudiantes en estos grupos. Se estima que el máximo que se puede alcanzar es que por el centro pasen alrededor de 12.000 estudiantes al año.
Otra de las principales finalidades del centro es ofrecer a los alumnos un contacto con las empresas en mayor profundidad, teniendo en cuenta la posibilidad de realizar actividades de innovación, actividades de internacionalización como congresos o intercambio de estudiantes. “El centro es básicamente un centro de formación, pero no se quedará únicamente en las actividades de formación”, especifica Daniel Crespo. Uno de los puntos centrales del proyecto de la universidad para el CFPA, es atraer talento femenino a este tipo de grados e impulsar la promoción de la movilidad internacional. El CFPA abre una nueva vía de trato entre la formación profesional y la Universidad.
Con el gran cambio del sector automovilístico, se requiere la presencia de nuevas tecnologías, como la ciberseguridad o el vehículo conectado, y estas son con las que trabaja la UPC en otros sectores. Crespo ha señalado que la gestión de la formación del CFPA “nos da la posibilidad de acercar el universo tecnológico de la UPC al sector automovilístico”. La intención es la de sobrepasar la idea del centro como un centro de automoción, “queremos que sea un centro de formación profesional en la movilidad, que va más allá del vehículo”, añade el rector de la UPC.
Daniel Crespo señala que en el proceso de la gestión del centro no es una faena solo de la universidad, sinó que es un proceso que cuenta con la colaboración del Departamento de Educación y con el Departamento de Trabajo, para saber las especialidades que se harán, según los resultados del estudio que se está realizando. Por otro lado, es necesaria también una comunicación con los ayuntamientos, especialmente en la formación profesional,
Implantación de cursos y especialidades
La puesta en marcha del centro se realizará en un plazo establecido por la administración de 3 años y con una inversión de 1,4 millones de €, en los que la UPC tiene que contar con 3 Ciclos de Formación de Grado Medio (CFGM), y 4 Ciclos de Formación de Grado Superior (CFGS). Por lo que, se descarta la posibilidad de implantar el próximo mes de septiembre los primeros cursos, dado que se requiere la autorización del Departamento de Enseñamiento. Daniel Crespo confirma que si todo sigue su curso, para septiembre de 2023 se podría poner en marcha en el centro el primer curso de FP. Por el contrario, sí que se pondrá en marcha en el centro el próximo septiembre la formación ocupacional y la formación continua dirigida a empresas.
Las especialidades del centro aún están por confirmar, pero se adaptarán en función de la oferta que ya se está impartiendo en la zona. Actualmente se está haciendo junto con el departamento de enseñamiento un estudio para valorar la necesidad de especialidades e incluso la posibilidad de contar con algunas que aún no existen.
Nuevos puestos de trabajo
Con la puesta en marcha de la formación profesional, la universidad se ve obligada a aumentar la plantilla. El centro tendrá dos tipos de trabajadores: el personal permanente, que trabajan todo el día, y profesorado a tiempo parcial, que son trabajadores de otras empresas y acuden ciertas horas a impartir clases. Se prevé que para el tercer año el centro cuente con aproximadamente 80 personas de personal permanente y sobre unos 300 personales a tiempo parcial, los cuales aportarán un gran conocimiento a nivel laboral, ya que provienen directamente del mundo laboral. “Incluso el personal de la propia empresa SEAT es probable que imparta cursos en el CFPA”, destaca el rector de la UPC.
10 años para la puesta en marcha definitiva del CFPA
Tras años de espera, se pone fin a la problemática que ha tenido paralizado el proyecto desde septiembre del 2009, cuando el consistorio municipal cedió unos terrenos para la construcción y puesta en marcha de un centro de formación profesional de automoción a la Generalitat de Cataluña. La cesión del terreno tenía como requisito construir y poner en marcha el centro en un periodo de máximo 5 años.
En marzo de 2015, finalizadas las obras, se inauguró el CFPA que conllevó poco tiempo después la creación por parte de la Generalitat, el Ayuntamiento y el Clúster de la Industria de la Automoción de Cataluña, del Consorcio de Formación Profesional de Automoción de Martorell. 10 años después de haber cedido los terrenos, en el 2019, el ayuntamiento pidió en el pleno del mes de enero recuperar los terrenos señalando que en centro estaba paralizado y no funcionaba, ni se estaba impartiendo ninguna formación profesional acreditada.