Un ensayo clínico evaluó la eficacia del tratamiento combinado con fosfomicina y cloxacilina en pacientes con bacteriemia por Staphylococcus aureus sensible a la meticilina. El estudio concluyó que no hay mejoría significativa en el éxito terapéutico con el tratamiento combinado en comparación con la monoterapia de cloxacilina, aunque se observó una disminución más rápida de la presencia de S.aureus en la sangre con la fosfomicina. Se sugiere realizar más ensayos clínicos personalizados para mejorar el pronóstico de los pacientes.
Un ensayo clínico que evalúa la eficacia del tratamiento combinado con fosfomicina y cloxacilina en pacientes con bacteriemia por Staphylococcus aureus sensible a la meticilina (SASM) ha sido publicado por un grupo de investigadores de 19 hospitales universitarios estatales. Miquel Pujol y Jordi Carratalà del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) e investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han sido los doctores encargados de dirigir el proyecto. Además, la investigación ha sido publicada en la revista Nature Medicine.
Las altas tasas de fracaso terapéutico y mortalidad que provoca la bacteriemia por SASM la señalan como un desafío para la salud a nivel mundial. Existe un creciente interés en encontrar nuevas estrategias de tratamiento para mejorar los resultados, dado el uso estándar de la cloxacilina como monoterapia. Aunque se han observado algunos indicios prometedores de sinergia entre la fosfomicina y la cloxacilina en estudios in vitro, modelos animales y observaciones clínicas, hasta ahora no se había evaluado la eficacia del uso combinado de estos antibióticos en un ensayo clínico aleatorizado.
El ensayo clínico concluyó que el éxito terapéutico en pacientes hospitalizados con bacteriemia por SASM no mejora de manera significativa con el tratamiento combinado de fosfomicina y cloxacilina en comparación con la monoterapia de cloxacilina. Los dos grupos de tratamiento presentaron tasas similares de mortalidad global y eventos adversos graves, excepto por la persistencia de la bacteriemia al tercer día, que fue menos frecuente en el grupo que recibió el tratamiento combinado.
A pesar de los avances, requerirán más ensayos clínicos para investigar estrategias de tratamiento que puedan mejorar el pronóstico de los pacientes. Los doctores Pujol y Carratalà, líderes del estudio, sugieren que estos ensayos deberían ser diseñados considerando la diversidad intrínseca de la infección y ser más personalizados, incluyendo un seguimiento a largo plazo. Asimismo, el equipo de investigación también observó que, en los pacientes que recibieron fosfomicina, la disminución de la presencia de S.aureus en la sangre fue más rápida. Esto podría ser relevante para reducir las complicaciones y la mortalidad asociadas a esta infección.
Se trata de un bacterio común en la población sana
Una de las causas más comunes de bacteriemia y sepsis es el Staphylococcus aureus o S.aureus, tanto en pacientes hospitalizados como en la comunidad. Es importante destacar que el S.aureus se encuentra habitualmente en la piel de aproximadamente el 30-50% de la población sana. Por lo tanto, no todas las infecciones son adquiridas en entornos médicos, sino que también pueden ser adquiridas en la comunidad."
Cuando es necesario alterar las barreras defensivas del cuerpo, como durante un procedimiento quirúrgico o la inserción de un catéter vascular, S.aureus aprovecha una puerta de acceso "ideal" para causar infecciones que pueden llevar a infección del torrente sanguíneo y sepsis grave en el ámbito asistencial. Por lo tanto, los profesionales de enfermería y médicos que realizan procedimientos invasivos para el paciente están familiarizados con las medidas de prevención adecuadas y las aplican. Sin embargo, en la actualidad, estos procedimientos se llevan a cabo con mayor frecuencia en una población de edad avanzada, que es más susceptible a padecer infecciones como consecuencia de vivir más tiempo.
Causando infecciones graves, incluyendo la infección de las válvulas cardíacas y las articulaciones, esta bacteria muestra su virulencia. Las infecciones por S.aureus están relacionadas con una alta tasa de mortalidad, que puede variar entre el 15% y el 30%, incluso cuando se utiliza el tratamiento estándar con cloxacilina.
En el mundo, se registran un millón de muertes al año
Una amenaza creciente para la salud pública es la resistencia a los antibióticos, y para abordar esta problemática y asegurar un tratamiento efectivo para las infecciones bacterianas, la investigación sigue siendo esencial. Un ejemplo de cómo se está abordando esta problemática es el programa VINCat, creado en Cataluña en 2007 por el Servicio Catalán de la Salud. Su objetivo principal es prevenir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria, incluyendo aquellas causadas por S.aureus, y también supervisar el uso de antibióticos.