Con un paro inferior al 5%, considerado casi nulo en el contexto actual, y entre las diez rentas per cápita más altas de España, Sant Just Desvern ha sido la ciudad elegida por la red de concesionarios de Diselauto y con el total apoyo del grupo Volvo para instalar un nuevo concesionario de hasta 5.000 metros cuadrados de superficie que servirá de punto de venta, pero también como taller para vehículos del grupo sueco. Será, así, una instalación única en comparación con el resto de puntos de venta con los que cuenta el grupo sueco y que queda en el anillo metropolitano, como decíamos, por sus ventajas macroeconómicas, pero también por sus ventajas en movilidad y cercanía con la ciudad condal, entre otras cuestiones.
Por todo, Diselauto invertirá, según Arturo Santos, gerente de la instalación, cerca de un millón de euros y dará ocupación a 20 personas en las nuevas instalaciones que desde hoy se llenará de vehículos exclusivamente de Volvo, entre los que se encontrará, su último modelo Premium, el XC90, una maravilla tecnológica que consolida al grupo como marca Premium. Se podrá ver, además, en un entorno que pretende convertir la “experiencia de comprar un coche, en una experiencia única” con los últimos estándares de Volvo. Así lo decía el presidente de Volvo Car España, Germán López, que defendía el coche como mucho más que no solo como medio de transporte: “El coche sigue siendo el primer signo de estatus. El coche es lo que nosotros queremos proyectar”.
Un estatus que podrán comprobar nada más entrar con los vehículos Volvo en la instalación, sea para reparaciones o para revisiones. Gracias a una nuevo equipo instalado con tecnologia wi-fi, el taller será capaz de monitorizar desde que el vehículo se acerca a la instalación y, por tanto, desde el taller se sabrá antes de que el conductor abandone su vehículo todas las necesidades que necesita el cliente. Esto permitirá acortar los tiempos de reparación y revisión que ya son, en el 80% de los casos, de menos de una hora.
Por todo, el crecimiento del grupo Volvo sigue siendo excelente con un acumulado del 37%, casi el doble de lo que crece el mercado (20%), que era la previsión inicial del grupo sueco. Para seguir en esta línea, López fijó en dos los pilares fundamentales con los que no se puede jugar, más allá de los retos tecnológicos relacionados con la conectividad y la autonomía del vehículo, algo considerado ya del presente: se trata del medio ambiente y la seguridad, algo en lo que históricamente han destacado con patentes como el cinturón de tres puntos, ahora extendido. En este sentido, Volvo se ha marcado 2020 como horizonte para no contar con ninguna muerte ni ningún accidentado grave al volante de ningún Volvo, algo que va camino de conseguir si mantiene las estadísticas recogidas desde el año 2000: en quince años ha disminuido a la mitad las cifras, lo que pone de relieve la apuesta clara en materia de seguridad.
Por lo que se refiere a la crisis de Volkswagen y en relación a la cuestión medioambiental, López no se quiso pronunciar aunque si dejó claro que “esto no es un problema de la industria ni de las marcas, si no que es un problema de Volkswagen”.
Si (
No(
