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Buscando Wi-Fi

jueves 06 de abril de 2017, 16:01h
Los ciudadanos del Baix y de L’Hospitalet estamos, en la era digital, lejos de acceder a un Internet público gratuito y de calidad. TMB instala Wi-Fi en todos sus autobuses, mientras que en el Baix Llobregat solo el 17% cuenta con esta tecnología

La tecnología en telecomunicaciones sigue invadiendo y generando oportunidades en cada rincón de nuestras sociedades, mientras que, en paralelo, las ciudades intentan aplicar sus avances para convertirse en las llamadas ‘smart cities’ o inteligentes. Como todo, estos procesos -que no siempre comparten los mismos tiempos- requieren de transiciones que, como ocurre en este caso particular, choca con una arcaica y restrictiva normativa legal que hace de la tecnología un aceite indisoluble en el mar de ciudades. Hablamos de la conexión Wi-Fi en espacios públicos, así como otros lugares como medios de transporte o grandes infraestructuras, como el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Castelldefels celebra este 23 de abril una década desde la instalación de su primera red Wi-Fi, siendo entonces los pioneros en el territorio. Desde entonces, muchos municipios se han lanzado, con mayor o menor éxito, a instalar zonas Wi-Fi en puntos concretos de sus ciudades: El Prat, Gavà, Sant Andreu de la Barca son algunos de tantos que han querido ofrecer este servicio. Más allá de los localismos, hemos querido aprovechar esta efeméride para conocer el actual servicio en los ámbitos intermunicipales como el transporte, el aeropuerto o, incluso, las playas y parques metropolitanos.

TMB, camino del 100% de cobertura
La idea de este reportaje parte de la apuesta por parte del Ajuntament de Barcelona y de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) de desplegar el servicio de Wi-Fi gratuito de la ciudad en todos los autobuses de la compañía. Para entendernos, todos los autobuses rojos -los llamados de gestión directa, que están fundamentalmente en Barcelona o conectan la ciudad condal con alguna ciudad cercana- contarán con el servicio. Esta apuesta polarizará notablemente la desigualdad existente, en este sentido, si comparamos el servicio en la capital catalana frente al Baix Llobregat; como veremos a continuación.

Durante todo el mes de marzo, los actores implicados han preinstalado todos los dispositivos en los vehículos: el servicio ya está operativo en 380 autobuses y se espera que en este mes de abril se complete la flota. En total, se dotarán a los 1.003 autobuses de la red, que hará que se duplique los puntos activos actuales en la ciudad, cifrados en 1.038.

Según fuentes municipales, la iniciativa responde “a la voluntad de disponer de una red libre de acceso a Internet para todos los ciudadanos, de acuerdo con la regulación sectorial en vigor y a las limitaciones existentes, y dar respuesta a las nuevas necesidades de los ciudadanos en lo que se refiere a la movilidad y el acceso a la información, añadiendo nuevos entornos de uso mayoritario como son los transportes”.

La fuerte apuesta que explicamos se extiende, también, a 16 estaciones de Metro, que ya cuentan con el servicio habilitado. Estas son: Espanya, Universitat, Catalunya, Arc de Triomf, La Sagrera (L1); Sagrada Familia (L2); Sants Estació, Paral·lel, Liceu, Catalunya, Passeig de Gràcia, Diagonal, Lesseps (L3); Sants Estació, Diagonal, Sagrada Família (L5).

Solo un 17%
El equipamiento de toda la red de autobuses de TMB ensancha, como decíamos, la grieta comparativa con los vehículos correspondientes a la gestión indirecta, que operan mayoritariamente en el ámbito metropolitano y, por tanto, en el Baix Llobregat y L’Hospitalet.

Según fuentes oficiales, solo un 17% de la flota está equipado con el servicio de Wi-Fi en el autobús y parece, de hecho, que esté destinado más a los turistas que a los vecinos del territorio. Porque de los 120 autobuses que están equipados (de un total de 703), 50 autobuses corresponden al nitbus del Baix Llobregat -que conecta, entre otras rutas, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, también, por la noche-; 30 vehículos corresponden al Aerobus; y 40 al Bcn City Tour, uno de los autobuses turísticos de la ciudad condal.

Wi-Fi en la red ferroviaria
El servicio de Wi-Fi no solo está en la movilidad por carretera. La red ferroviaria cuenta, también, con estaciones que habilitan este servicio. Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya cuenta con Wi-Fi gratuito para sus usuarios desde 2013, año en el que cerró un acuerdo con Mobile Media Markt SL para suministrar el servicio en tres estaciones. A saber: Catalunya, Provença y Espanya, estación esta última que actúa como origen y final para muchos vecinos del Baix Llobregat y L’Hospitalet.

Según hemos podido saber, FGC está en negociaciones con el proveedor para mejorar el servicio que ofrecían, lo que ha obligado a detener provisionalmente el servicio. De la misma manera, se espera poder ampliar la cobertura más allá de estas estaciones.

Por su parte, Adif cuenta con el servicio en sus grandes estaciones de Sants, Passeig de Gràcia y Estació de França; mientras que Renfe completa el servicio con Plaça Catalunya, Arc de Triomf, Clot Aragó y Aeropuerto. Excepto la infraestructura ubicada en El Prat, el resto están íntegramente en Barcelona. El servicio, que estará en 20 estaciones de 12 ciudades distintas de toda España, ha sido presentado por Fomento este pasado mes de febrero con la aplicación ‘PlayRenfe’, que ofrecerá 30 minutos de conexión. Pero ninguna estación de la comarca o L’Hospitalet goza de ese servicio.

50.000 usuarios diarios
Donde no puede faltar este servicio es en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, puerta de entrada nacional e internacional de la ‘Gran Barcelona’. El servicio está disponible las 24 horas del día con un ancho de banda garantizado por conexión de 2 Mbs, mayor que la media habitual. La conexión es gratuita para esta velocidad, mientras que hay servicios ‘premium’ para aumentar el ancho de banda y navegar sin ejercitar la paciencia.

En total, se calcula que un total de 50.000 usuarios utilizan el servicio gracias a los 900 puntos de accesos distribuidos por las dos terminales de la infraestructura pratense y que admiten a unos 200 clientes por punto de acceso a la vez. Como pequeña ciudad que es un aeropuerto, sirve para reflejar quien lidera el sector. Según estadísticas oficiales de Aena, la gran mayoría del fabricante que accede es Apple y entre los servicios más solicitados destaca Youtube, Facebook, Google, Apple y Amazon.

Más allá del transporte
Además de las redes de movilidad, otros espacios públicos están llamados a ofrecer este servicio. El más habitual ha sido, prácticamente, desde que existe la tecnología, la red de bibliotecas municipales de la Diputación de Barcelona, que requiere tan solo ser, obviamente, usuario (servicio gratuito).

Los próximos espacios públicos que se podrían equipar, a nivel metropolitano, son las playas. AMB cuenta, únicamente, con las denominadas columnas CIM, que ofrecen los servicios de megafonía en las playas para avisos informativos y de seguridad, pero también Wi-Fi. Actualmente, solo dan servicio en Barcelona ciudad, pero cuentan con una instalada en Viladecans como prueba piloto.
Más lejos queda el equipamiento en los parques metropolitanos. Según hemos podido saber, AMB no cuenta con una oferta específica, aunque sí se ha trabajado sobre ello.

Marco restrictivo
El avance tecnológico y su aplicación por parte de las administraciones en el espacio público, también, ha contado con el choque de trenes correspondiente con las grandes compañías de las telecomunicaciones.

De hecho, el sector privado está muy protegido con un marco jurídico restrictivo, que entiende que se trata de competencia desleal y que, por tanto, tiene que estar limitado en muchos sentidos.

Geográficamente -no se puede instalar el servicio de manera generalizada para toda una ciudad-; temporalmente; o en velocidad, que no suele pasar de los 256 Kbps. Si me permiten la comparación, es como si la ley obligara a los ayuntamientos a poner, como mucho, patinetes en las plazas para resolver necesidades de movilidad, de tal manera que no se redujera la venta de coches.

Pese a todo, hay una puerta abierta, como es habitual, en la Comunidad Europea. La CE quiere promover la conectividad gratuita de Wi-Fi en espacios públicos con el programa WiFi4EU, en el que ha destinado 120 millones de euros para el periodo 2017-2019. III

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