El ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. La pregunta es, pero ¿solo dos? En la etapa democrática de España, el país ya ha sufrido dos burbujas inmobiliarias: la primera, entre 1986 y 1992, que tuvo una afectación en el precio, más que en el volumen de construcción; y, la segunda, y más profunda, entre 1997 y finales de 2007.
En este sentido, el Baix Llobregat ya vende las mismas viviendas que este último año completo de burbuja.
Así lo recoge el Informe sobre la coyuntura económica que realiza la patronal AEBALL sobre el Baix Llobregat y L’Hospitalet. En el primer trimestre del año, el territorio ha vendido 2.615 domicilios, un nivel de venta que no se lograba, en este periodo, desde el año 2007. Esto representa un incremento de hasta el 33,5% respecto al año pasado, que vendió 1.959 inmuebles en su primer trimestre. La evolución aún es más evidente si la comparamos con el año 2013, en el que solo se vendieron 808 pisos. Desde entonces, la tendencia es al alza y empicada, puesto que en estos cuatro años se ha más que cuadruplicado la cifra.
Este dato comarcal no se refleja, obviamente, de la misma manera en sus municipios. En este sentido, Sant Esteve Sesrovires es el municipio que más ha notado las ventas triplicándolas respecto al año anterior, mientras que Begues las ha doblado. En contra, según AEBALL, en El Prat y Cervellò han caído un 107% y 6,7%, respectivamente.
Los motivos del repunto son, fundamentalmente, la recuperación del mercado laboral, la menor deuda de las familias y los precios de las viviendas, más ajustados a diferencia de hace diez años. Esta fortaleza tiene, como ha sido tradicional, su repercusión en la mejora de la ocupación, como también recoge el informe.
Impulso de la ocupación
El Baix Llobregat y L’Hospitalet ha comenzado el año con una reducción de 1.898 personas en el primer trimestre del año (diciembre-marzo). De esta manera, cae el paro registrado hasta los 62.565 parados.
Por municipios, Esparreguera fue el que más ocupación generó con un 4,14%, seguida de Pallejà (3,84%), Cervelló y Santa Coloma (con mejoras superiores al 2%). Destaca, en contra, la pérdida de población ocupada en Esplugues, que pasa a tener 828 trabajadores menos, según AEBALL. Dado el excepcional dato, nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Esplugues, que los confirma, aunque con matices, ya que el informe de AEBALL se refiere, efectivamente, a centros de cotización. Según fuentes oficiales, hacen, pues, dos puntualizaciones: una, que no tiene por qué ser una baja por paro (puede ser por jubilación, invalidez, baja voluntaria…) –de hecho, el paro registrado se ha reducido en el mismo periodo- y, dos, que estas personas no tienen por qué ser vecinos de Esplugues.
Según datos municipales, se estima que de las personas que trabajan en Esplugues, tan solo el 25% viven en la ciudad. En cualquier caso, y volviendo al dato del informe, lo que se refleja es que Esplugues ofrece 828 puestos de trabajo menos en marzo de 2017 que en diciembre de 2016. III
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