La exministra francesa de Medio Ambiente, Energía y Asuntos Marinos de 2014 a 2017, Ségolène Royal, ha apelado este viernes a la “justicia climática mundial” con la propuesta de que los países desarrollados financien la instalación de energía solar en África, al tiempo que se incorpora a las mujeres de ese continente en la lucha contra el cambio climático, pues son ellas las que sostienen el 80% de la actividad agrícola. En la conferencia “Los tres desafíos contra el cambio climático” con la que Royal ha inaugurado el IX Cornellà Creació Fòrum, la ex líder socialista gala ha defendido que se impulsen “reglas comunes europeas para poner en marcha medidas fiscales y tarifarias” que fomenten la transición energética entre los ciudadanos.
La exlíder socialista ha puesto el ejemplo de Francia, donde las personas que mejoran el aislamiento de los edificios o cambian a energías más limpias, pueden deducirse un tercio de los costes del cambio de instalación. En cuanto al denominado “impuesto del sol” que se aplica en nuestro país para los ciudadanos que conectan sus paneles solares a la red eléctrica, Royal, sin querer entrar en la política nacional, ha defendido que “cualquier persona tiene derecho a conectar sus propios paneles solares”.
Autora del libro “Manifiesto pour une justice climáticas”, Royal ha traslado en su intervención sus inquietudes sobre el calentamiento global y cómo afecta a todas las áreas de la vida. Royal destaca el impulso que ha dado Francia con el logro del Acuerdo Climático de París con una rápida entrada en vigor y ratificado por 144 países, todos los firmantes se comprometen a transformar sus contribuciones nacionales en acciones a través de leyes, políticas públicas e inversiones.
Los menos contaminantes sufren más
Royal se ha referido a las iniciales reticencias de los países africanos a sumarse al acuerdo climático de París con el argumento de que ese continente no se ha incorporado a la revolución industrial, cosa que sí han hecho los países desarrollados, por lo que son menos responsables de las emisiones y del cambio climático, pero sin embargo si son los más perjudicados, ha afirmado. En ese sentido, ha recalcado que el continente africano representa menos del 7% de las emisiones mundiales de GES. Pero el cambio climático en África no es una amenaza, es ya una realidad, dado que las sequías, seguidas de intensas lluvias, destruyen viviendas y rebaños, perturba el ciclo de la cosecha y provoca el hambre.
Ha recordado que el Acuerdo de París supuso una conjura de los principales países para evitar un calentamiento global de más de dos grados en el planeta hasta final de siglo, y Francia aprobó luego una Ley de Transición Energética que prevé una reducción del 30% del consumo de energías fósiles.
Más violencia climática
Royal también ha lamentado que el presidente de los EE.UU., Donald Trump, haya decidido sacar a su país del acuerdo histórico firmado en la capital francesa en abril de 2016, cuando las Naciones Unidas auguran que con un calentamiento global de más de tres o cuatro grados a final de siglo, 200 millones de personas se desplazarán por el cambio climático, hasta el punto de afirmar que "la falta de acceso al agua potable mata a más gente que todas las guerras", ha dicho. Para Royal, formamos parte de la cadena de la vida y si pensamos que solo van destruirse animales y plantas estamos muy equivocados".
"En la guerra contra la naturaleza, si el hombre gana, pierde", ha dicho Royal citando a Hubert Reeves. También ha citado a Gandhi al afirmar que “el mundo contiene suficiente para cubrir las necesidades de cada uno, pero no lo suficiente para la avaricia de todos”. En ese sentido, ha señalado que en EEUU y otras partes del mundo se pueden comprobar los efectos del calentamiento del planeta, “que incluye olas de frío y que acelera y acentúan los contrastes con más violencia cuando llueve o se padece sequías”.
Presidenta de la vigésima primera sesión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático del Acuerdo de París, COP 21, Ségolène Royal, ha señalado en su conferencia que se persigue construir una nueva armonía entre el hombre y la naturaleza, reconciliar la economía y la ecología, unir la biodiversidad y el clima.