Ha pasado un mes del plazo límite y la operación continúa todavía paralizada a la espera del Ayuntamiento de Cornellà. El 7 de febrero era la fecha marcada en el calendario de la Federación Catalana de Tenis como el día en que Cornellà decidía si se hacía efectiva o no su compra por parte de Ferrovial.
Todavía no ha habido solución entre las partes afectadas para resolver el futuro de una entidad que mantiene una deuda de 4 millones de euros a nivel bancario y otro millón con proveedores. Comisiones Obreras ya ha levantado la voz ante la crítica situación de la entidad, pero Cornellà, que tiene que dar el visto bueno a la operación, según el pliego de conexión, sigue sin pronunciarse al cierre de esta edición.
Un referente en coma
La historia de la Federación Catalana de Tenis se remonta al año 1904, cuando se le conocía como Asociación de Lawn Tennis de Barcelona. Fue a partir de 1966 que adoptó el nombre actual y empezó un imperio que cuenta con 250 clubes afiliados y más de 38.000 licencias. Es famosa, además, por organizar el Trofeo Conde de Godó. “Todo empieza con una gestión económica de los últimos años donde la pelota se ha ido haciendo más grande con una deuda por el patrimonio que tenemos”, explica Toni Fuentes, delegado de la FCT, desde las instalaciones de la Federación en la Vall d’Hebron. “Cuando empezaron los años de crisis empezamos a tener menos subvenciones y menos ingresos y no podíamos hacer frente a lo que teníamos anteriormente. Te encuentras con una hipoteca enorme donde no tienes el suficiente dinero para pagarla”.
La situación, como no, ha derivado en un impacto en lo laboral notable tal y como refleja la expresión de preocupación de Fuentes: “Ahora estamos en situación muy crítica, hemos pasado tres ERE, ha habido despidos, y a nivel de directiva ha habido decisiones dramáticas. Teníamos una salida para subsanar la deuda y darle respiro a la Federación, que era la venta del patrimonio que tenemos en Cornellá. Además, se quería ceder la concesión que teníamos del Ayuntamiento a la empresa interesada, Ferrovial, que quiere gestionar la operación. Es una operación muy rentable la mires por donde la mires, porque subrogan a los trabajadores, subrogan el Pliego de la Concesión y no han puesto ninguna condición para hacerlo”.
Dos millones de Ferrovial en la mesa
La operación permitiría una inversión de dos millones, algo que no ha podido hacer en estos años por la crisis interna: “El Tenis de Competición que teníamos allí ya no lo tenemos. Seguimos teniendo escuela, pero se ha reducido considerablemente el personal. Es un centro internacional que no puede actuar como tal por su situación. Ferrovial nos mantendría como tutores de la gestión deportiva”.
Por todo, Fuentes ve clara la salida con Ferrovial: “Toca diferentes sectores, le darían un vuelco total. Desde el punto de vista del ciudadano de Cornellá le interesa que una empresa así esté en Cornellá. Ganamos todos. La Federación solicitó un informe para ver si era viable o no esta operación. El plazo cumplía el 7 de febrero, pero no hemos recibido respuesta oficial por parte del Ayuntamiento”.
El principal problema es el Pliego de la Concesión que no permite conceder una compra sin concesión del Ayuntamiento, cada vez más solo en su falta de respuesta: “Hemos hablado con toda la oposición del Ayuntamiento y no ponen pegas a la compra. Puede que la solución sea otro Pliego, hay que hacer algo para estabilizar una entidad histórica como la Federación Catalana de Tenis”. Respecto al posible “no” por parte del Ayuntamiento, el delegado se muestra pesimista ante el hipotético panorama: “Entraríamos en otra situación dramática con otro ERE. Debemos evitarlo y poder respirar. Aquí hay unos 100 trabajadores, de los cuales 40 son de Cornellá. Podría haber plan B, pero sería alargarse más tiempo y más deuda. Hay que aprovechar el momento, ya que es como si nos hubiera tocado la lotería. A nivel bancario la deuda quedaría eliminada, y con demás podríamos aliviar el agujero poco a poco”.
Aun así, Fuentes deja una puerta abierta a la esperanza y observa nuevos movimientos: “Parece que ahora se están moviendo más, pero habíamos pedido una reunión con el alcalde y no nos han respondido. También una instancia para hablar con el concejal Antonio Martínez Flor y han pasado. Tienen que ponerse las tres partes implicadas. No queremos hacer sangre ni señalar, toda la oposición está por la labor de modificar el contrato. Simplemente con licencias no da para subsanar toda una Federación”.
Movimientos entre despachos
En nuestro caso, el Ayuntamiento de Cornellà no ha querido hacer declaraciones oficiales a nuestra petición. No obstante, según fuentes internas de Alcaldía, el gobierno local estaría en conversaciones con la Federación, “pero no todos los proyectos gustan a todos. Para eso esta el diálogo y intentar llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes. Se quiere al fin y al cabo privatizar parte de la Federación para hacer frente una gran deuda que tienen”. Hace referencia a la utilidad pública de la Federación: “Piensa que la Federación es una entidad privada, pero de utilidad pública. El Ayuntamiento de Cornellá siempre intenta beneficiar a todas las partes, aunque está claro que ha habido momentos mejores en la relación con la Federación”.
Parece que la respuesta por parte del Ayuntamiento debería darse en los próximos días. Hasta entonces, la incertidumbre y la preocupación predominará en las instalaciones de una institución que busca la llave para tener un futuro próspero. III