“Más”. Con este lema, Seat ha celebrado hoy, en el Museo ABC de Madrid, su habitual conferencia anual para presentar los resultados del ejercicio 2017, pero también para poner las bases del futuro de la compañía. Unas bases que pasan por una nueva ofensiva de producto que les hará presentar un modelo cada seis meses, como mínimo, en los próximos tres años.
Los dos primeros serán el Seat Tarraco –el primero con nombre catalán de su historia, tras un pionero proceso participativo para su elección- y el Cupra Ateca, que llegarán –ambos- este mismo año; mientras que el próximo año será el turno para una nueva generación del Seat León con dos variantes, el modelo cinco puertas y el familiar ST, hasta presentar, ya en 2020, el primer vehículo 100% eléctrico de la compañía. De un estilo al León, algo más grande, tendrá una autonomía de 500 kilómetros y será fabricado en Alemania. Además, en el mismo año 2020, Seat presentará una versión híbrida enchufable del nuevo Seat León, construido en la planta de Martorell, y con una autonomía de al menos 50 kilómetros.
En cualquier caso, se trata de nueva y ambiciosa ofensiva de producto que da continuidad a la que ya ha emprendido la marca desde la llegada de su actual presidente, Luca de Meo, en 2015, que, en respuesta a El Llobregat, ha dejado la puerta abierta a una posible ampliación de la planta de Martorell que opera, actualmente, al 95% de su capacidad: “Estamos hablando ahora justamente de esto. Está claro que nuestra ambición para crecer también implica que haya que hacer un plan para el desarrollo indistrual y Martorell es nuestra huella central”, ha dicho De Meo. “Pero no solo Martorell, sino también Seat Componentes. Es un debate que viene de hace tiempo y que, ahora, no tengo datos concretos, pero que será un tema a tratar el año que viene”.
En este sentido, el presidente de la compañía también ha mostrado su interés en que Martorell fabrique alguno de los coches eléctricos que el grupo Volkswagen tiene en proyecto: “Si fuéramos capaces de llevar un coche eléctrico a Martorell tendría su efecto en toda la cadena de suministros. Estamos interesados en que toda la planta esté dotada de la mayor tecnología y que podamos contribuir en ello”. Y es que la repercusión también favorecería, seguramente, el negocio de Seat Componentes: “La cuestión va más allá del simple ensamblaje de baterías; estamos hablando de su producción, de las ventas… Estamos en el inicio del arranque. Y en España, como segundo productor de vehículos de Europa, tenemos la responsabilidad de garantizar que el ecosistema de automoción esté a la altura”.
Nuevo récord de resultados
Tras lograr, en 2016, los mejores resultados de la historia de Seat, la multinacional española de automoción no solo no ha tocado techo, sino que ha vuelto a cerrar, por segundo año consecutivo, unas cifras inéditas. En concreto, Seat ha logrado, en 2017, 281 millones de euros de beneficio después de impuestos, lo que representa un incremento del 21,3%. Se suma, pues, un tercer ejercicio con números verdes en este aspecto.
El volumen de negocio ha alcanzado los 9.552 millones de euros; es decir, un 11% más respecto a 2016 y un 50% si se compara con los datos de hace cinco años (2013). De esta manera, la compañía se queda a las puertas del umbral de los 10.000 millones, objetivo que, según estiman, alcanzará este año. Según de Meo, estos resultados se deben al buen comportamiento general de todos los productos, aunque ha destacado el nuevo Ibiza, el Arona y los datos del Ateca en su primer ejercicio completo: “2017 ha sido un nuevo año de record. Los resultados son la consecuencia de un rendimiento equilibrado de todos los modelos; tenemos una de las gamas más jóvenes del mercado, con una media de poco más de tres años, que cubre todos los segmentos significativos en Europa con productos de referencia. En pocos años, hemos convertido Seat en una marca relevante para una amplia mayoría de clientes europeos”.
También los jóvenes. De hecho, cuentan con una edad media de cliente diez años más joven que la media europea, lo que favorece que sea la marca que más crece de Europa: suma su quinto año consecutivo de crecimiento con un incremento de las ventas netas del 46% en este último lustro. En total, Seat ha vendido, en su último ejercicio, 468.400 vehículos.
En el apartado de inversiones, Seat ha destinado 962 millones de euros en este sentido, lo que representa un aumento del 11,6% respecto el año anterior. De estos, 464 millones han ido a parar íntegramente a I+D, lo que la convierte en la compañía industrial que más invierte en este aspecto; de hecho, solo Seat suma el 3% del total de inversiones en España.
Por su parte, la compañía ha aumentado su capacidad para financiar actividades mediante recursos propios gracias a un ‘cash flow’ que alcanza los 947 millones de euros, un 24,4% más que en 2016. Datos que garantizan la sostenibilidad de la empresa para afrontar los nuevos retos de futuro: “La estrategia de Seat está funcionando y hemos logrado el objetivo de la rentabilidad. Somos una empresa sostenible y estamos preparados para afrontar retos de futuro y financiar nuestros planes de crecimiento”, ha dicho el vicepresidente de Finanzas, IT y Organización, Holger Kintscher. “Seat es una empresa ganadora y ya se encuentra en un nivel mayor”.
El doble de ‘bonus’ para los empleados de Martorell
Estos excelentes resultados permitirán, de nuevo, repartir beneficios entre los empleados. Por segundo año consecutivo, los trabajadores de Martorell recibirán un ‘bonus’ extra de 700 euros, casi el doble de lo que se entregó el ejercicio pasado en una de las principales novedades de la conferencia.
En aquella ocasión, fueron 480 euros que se entregaron de manera lineal a unos 13.000 empleados de la planta. En esta ocasión, la cifra asciende, como decimos, hasta los 700 euros, por lo que Seat destinará una partida total de 9,3 millones.
En relación con la ocupación, está prevista la nueva incorporación de centenares de trabajadores de manera inmediata.