La movilidad como solución

Una necesidad en la que las ciudades tenemos mucha capacidad de incidencia desde lo que hacemos en el día y día y desde la planificación del futuro. Porque los cambios de hábitos, la ejemplaridad, se producen siempre desde la proximidad.

Por eso es tan importante gobernar los nuevos fenómenos que están creciendo en nuestros núcleos urbanos como estructurar acciones coordinadas en el ámbito metropolitano. El área metropolitana solo será tal si construimos políticas de movilidad eficaces y eficientes, que respondan a las necesidades de las personas y de las empresas y, al mismo tiempo, respeten los valores naturales y paisajísticos. Se han acabado los tiempos en que el precio del desarrollo lo pagaba el territorio; es la hora de dar categoría al territorio y convertirlo en prioritario. La ecuación entre desarrollo y entorno es posible y tiene que dar resultados positivos, y la movilidad, un fenómeno en constante evolución, es la variable principal para encontrar la solución. Y lo estamos demostrando.

Lo afirmo desde una ciudad, Gavà, que se define como equilibrada, interconectada y metropolitana. Y que se transforma y proyecta sobre la base de la agenda de la sostenibilidad. Sostenibilidad entendida como el nuevo paradigma que ha de marcar el futuro desde la perspectiva social, económica, urbana y, evidentemente, medioambiental.

Con ese modelo estamos redoblando esfuerzos para promover una movilidad más sostenible y más segura. Son ejemplos de ello la ampliación de vías ciclables, la renovación de la flota municipal con vehículos menos contaminantes, la implementación de un dispositivo de movilidad de verano en la playa para favorecer los desplazamientos alternativos al coche, la nueva beca de transporte para los jóvenes que estudian fuera de Gavà, o la próxima implantación de Zonas 30.

También formamos parte de una gran ciudad de ciudades, y fruto de esta colaboración estamos mejorando la frecuencia de paso de los autobuses, dotándonos de nuevas líneas e interconectando nuestras ciudades priorizando los modos de movilidad menos lesivos para el medio ambiente. La nueva C-245 sintetizará este esfuerzo común con un proyecto que mejorará la conexión entre Castelldefels y Cornellà priorizando el transporte público, los ciclistas y los peatones.

Debemos continuar trabajando para ampliar el número de alternativas. Y es por ello que nunca dejaremos de insistir en la necesidad de impulsar lo que llamamos el “Metro del Delta”, la ampliación de la línea R3 de Rodalies. Esta es la gran infraestructura que necesitamos en nuestro territorio y con la que daremos el verdadero salto cualitativo en materia de movilidad y transporte público.

El reto es conseguir unas ciudades donde se viva y se respire mejor en un área metropolitana más equilibrada, mejor conectada y más sostenible. III