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“Toy Story 4”: Arrebatadora Obra Maestra
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“Toy Story 4”: Arrebatadora Obra Maestra

viernes 05 de julio de 2019, 11:05h
Tras el extraordinario final de “Toy Story 3”, la saga parecía muy difícil que pudiera seguir. O que lo hiciera a la altura de las entregas anteriores.

En 1995 John Lasseter (Hollywood, Los Ángeles,12 de enero de 1957), y su equipo de Pixar cambiaron la historia de la animación, y del cine, con “Toy Story”. El guión tenía guiños adultos, los personajes eran singulares, originales. Había un concepto claro, de partida, los juguetes cobran vida cuando no los estamos mirando y disfrutan que los seres humanos los utilicen para jugar,​ aunque cada uno posee su propia personalidad que los hace ver como humanos.

Fue la primera película animada completamente con efectos digitales. Técnicamente magistral.

Cuatro años después llegó la segunda entrega que mantuvo el nivel de la primera y en 2010 la tercera que parecía cerrar el círculo de forma magistral.

Mis dos trilogías favoritas eran “El Padrino” y “Toy Story”. Habrá que cambiar de paradigma, porque ahora Pixar ya ha creado una tetralogía magistral.

Sin Lasseter al frente parecía casi imposible que hubiera una 4ª entrega. Han pasado 24 años desde la primera entrega y 9 desde la tercera. Y finalmente en Pixar han dado en la diana, el guión es prodigioso, arriesgado, disruptivo Hay gotas de terror, del bueno. La temática se amplía. Hay auto homenajes e incluso disquisiciones sobre el origen de la vida.

La historia fue concebida por el equipo de redacción del Toy Story original: Lasseter, Pete Docter, Andrew Stanton y Lee Unkrich. Josh Cooley dirige con maestría.

Los nuevos personajes son muy atractivos, bombones, encandilan.

La banda sonora y las canciones de Randy Newman igualan o mejoran las de las 3 películas que le precedieron.

Woody, el vaquero, es protagonista absoluto. La amistad, el amor y el trabajo en equipo forman una santísima trinidad temática.

Hay nostalgia, acertado sentido del humor y un ritmo trepidante, especialmente en el tramo final, con varias escenas magistrales. El epílogo es de traca, marca de la casa. Probablemente, lo más flojo es el prólogo, necesario para que la trama avance.

Woody siempre ha sabido cuál es su lugar en el mundo, y que su prioridad es cuidar de su dueño, pero cuando Bonnie agrega un juguete nuevo (que crea ella misma en su día de prueba en su nueva escuela), y reacio llamado Forky (una cuchara tenedor), dará inicio a una aventura por carretera, y que le mostrará a Woody lo grande que puede ser el mundo para un juguete.

Y de igual manera que, en su día, Buzz no creía que fuera un juguete, en esta ocasión Forky cree que es basura, no un juguete.

Duke Caboon, el motorista, es uno de los nuevos personajes, igual que la perversa muñeca Gabi Gabi o los diabólicos títeres.

Aparecen poco dos de mis personajes favoritos, el señor y la señora Patata y reaparece la bella Bo Beep.

En “Toy Story 4” los juguetes adquieren una nueva dimensión.

El resultado es deslumbrante, colosal, Toy Story se acaba reinventando y nos deja con ganas de más. Eso sí, espero que no tarden 9 años más en estrenar la quinta entrega.

José López Pérez

@JLPnosolocine

Lea el artículo completo en NoSoloCine.net

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