El AMB aprueba un plan para los próximos cinco años que pretende garantizar el correcto funcionamiento de todas las instalaciones del ciclo del agua que abastecen a millones de personas.
El Consejo Metropolitano del AMB aprovó la semana pasada una serie de medidas para mejorar el saneamiento de la red de agua de la metrópolis. En concreto, se invertirán 186 millones de euros en los próximos cinco años para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones del ciclo integral del agua metropolitano, una partida económica 10 veces superior a las que se han impulsado los últimos cinco años.
Más en detalle, en 2020 se invertirán 18 millones de euros al capítulo de reposición y mejoras, mientras que los años posteriores -hasta 2024- la aportación destinada a estos dos conceptos será de 19,7 millones por año. En lo que respecta a las inversiones, la dotación prevista es de 89 millones de euros, una parte de las cuales ya está incluidas en la planificación hidrológica vigente en el país.
Más en general, la planificación aprovada por el AMB incluye actuaciones para mejorar el funcionamiento de siete macro depuradoras y otras infraestructuras de saneamiento, como los colectores, con los que el ente metropolitano da servicio a una gran parte de los vecinos y vecinas y a las actividades económicas de la región, que en volumen de agua tratada equivaldrían al consumo de seis millones de seres humanos. "Con este plan damos forma a nuestros esfuerzos para contar con una red de saneamiento de aguas residuales de primer nivel", ha expresado al respecto el vicepresidenta de Ecología del AMB, Eloi Badia.
Entre los proyectos que han recibido luz verde con este plan quinquenal, destacan el proyecto constructivo del colector del Morrot, en el puerto, que actualizará la actual instalación, construida en 1913 y que presenta deficiencias estructurales. Otra actuación importante contemplada es la ampliación de la depuradora de Montcada i Reixac, para mejorar la calidad del agua depurada que se vierte al Besòs, un río que ha estado en el punto de mira tras el incendio de una industria química en Montornés que envió litros y litros de agua contamianda al río.