Si Infinity War y Endgame pusieron a Iron Man en boca de todos, en los últimos meses el personaje de cómic puesto de moda por el cine está siendo el Joker.
A la durísima y maravillosa encarnación de Joaquin Phoenix, le toma el relevo en las redes sociales la de Jared Leto en Escuadrón suicida, aunque en esta ocasión es debido a su ausencia en Aves de presa, donde se esperaba volver a ver a la versión más histriónica de la némesis de Batman. El largometraje, que acaba de estrenarse con notable éxito en los cines del Baix Llobregat, ha prescindido del payaso que, aun así, se ha colado en el debate respecto a una película en la que las explosiones y la irreverencia corren a cargo de una emancipada Harley Quinn.
Este año tendremos empacho de Joker, ya lo verán. ECC Ediciones, la licenciataria de los cómics de DC en España, ha lanzado en los últimos meses álbumes con el payaso como protagonista con niveles de interés dispares: una nueva edición del turbio Joker de Brian Azzarello, el fallido Yo, Joker de Bob Hall… El fandom lo reclama.
De todas las páginas que he leído últimamente en las que aparece el popularísimo antagonista, recomendaría Los reyes del miedo, de Scott Peterson, en cuya portada es empleado como reclamo pero que en la frenética historia que contiene el tomo cede el protagonismo a un villano excelentemente escrito: el Espantapájaros.
Los reyes del miedo es la mejor historia de Batman con este psicólogo trastornado como enemigo desde la legendaria Terror, de Moench y Gulacy. Como en la que acabo de referir, en esta narración, el Espantapájaros tratará de usar sus conocimientos sobre psicología para llevar al límite la mente del Caballero Oscuro, azuzando sus mayores temores (entre los que se encuentra, claro, el Joker). Los reyes del miedo coincide con Aves de presa en su estética. Las ilustraciones de Kelley Jones son, como el Joker interpretado por Leto, hiperbólicas, agresivas, deformes…, de manera que refuerzan la atmósfera de terror y locura, pesadillesca, que invoca el guion de Peterson.
En definitiva, si alguno de los espectadores que me acompañaba hace unos días en la sala 11 de los cines del Splau quiere leer un cómic con una estética similar al de la película, Los reyes del miedo es una buena opción. Mejor, diría, que los tebeos de Aves de presa que encontrará en su librería coincidiendo con el estreno cinematográfico. III