Verano marcado por el COVID

Desde la llegada del virus nuestras vidas cambiaron marcadas por momentos muy duros al tener que lamentar la pérdida de tantas y tantas personas. En plena batalla, hemos visto como hay mucha gente que lo ha dado todo exponiéndose para protegernos. Un agradecimiento que nunca será suficiente. Es el caso del personal sanitario, de las personas que trabajan en residencias geriátricas, en farmacias, en los cuerpos de seguridad y protección civil, y muchas otras profesiones que van desde el cajero del supermercado al personal de limpieza. A todos vosotros gracias una vez más.
Pasada lo que parece ser la primera ola, ahora Barcelona y su área metropolitana está siendo uno de los focos principales de los rebrotes que se propaga de municipio a municipio como fichas que caen del dominó. Por ello, es importantísimo que nadie se relaje, que se mantengan las medidas de protección personal, que se pongan en marcha planes de actuación contra los rebrotes y se activen todos los protocolos sanitarios.
Ante esta grave situación vemos al gobierno de Castelldefels paralizado, inmóvil, más preocupado por acabar de repartirse el poder entre el PSC y sus socios independentistas ahora que se ha hecho efectiva la expulsión de Podemos del gobierno, que de actuar de manera decidida tomando medidas que protejan a los vecinos.
Son muchos los frentes que tenemos como ciudad abiertos. Nos preocupa que no se haya elaborado un plan para evitar rebrotes. Que el gobierno no presione a la Generalitat para que se refuerce el personal en los dos ambulatorios y se disponga de más efectivos y más medios. Por otro lado, la falta de policía y mossos que garanticen que se cumplan las normas. Además de apelar a la responsabilidad individual debemos actuar contra aquellos que ponen de manera sistemática la salud pública en juego. No se puede consentir que los parques públicos y otros lugares se conviertan en posibles focos de propagación del virus por botellones incontrolados, o porque no se respete la distancia social ni se utilice la mascarilla.
Este verano será un duro revés para el turismo, uno de los motores más importantes de nuestra economía. Son muchas las personas que han perdido su empleo o están en un ERTE y aun no han cobrado. Además de las medidas sanitarias que son fundamentales, la prioridad debe ser a continuación la reactivación económica y la protección a los colectivos que han sido golpeados con mayor virulencia por esta nueva crisis. Ahora más que nunca debemos trabajar todos juntos como sociedad para salir adelante. Es el momento de arrimar el hombro y al menos muchos, estamos dispuestos a ello. III