La hostelería y la restauración del Baix Llobregat y L’Hospitalet está al borde del abismo. Un nuevo cierre general debido al covid-19 sería la puntilla para la gran mayoría de bares y restaurante y la muerte económica para millares de familias que viven y subsisten gracias a este sector. Por este motivo los establecimientos de todo el territorio se han adherido a un manifiesto suscrito por todas las asociaciones y federaciones hosteleras de Cataluña en el que suplican a la Generalitat que no ponga en marcha nuevas restricciones durante las próximas semanas (coincidiendo con las fiestas de Navidad), tal y como parece que tiene intención de hacer, porque sería la ruina total para la mayoría de locales.
“El sector hostelero no puede asumir un nuevo cierre”. Así de tajante comienza el comunicado conjunto redactado por toda la hostelería catalana. Los propietarios de bares y restaurantes quieren que quede claro que ellos no tienen la culpa del aumento de los contagios, al revés, “Según consta en los estudios de la propia Conselleria de Salut, la principal fuente del contagio es el ámbito privado”, han informado.
Además, el sector está muy molesto con el propio Govern de la Generalitat se les ha acusado de estar detrás del repunte de la pandemia. “A los cuatro días de reabrir se acusó a la hostelería de ser la culpable del incremento de las cifras sanitarias, por parte de algún conseller del Govern. No es nada lícito acusarnos en estas condiciones”, han criticado de forma unánime las asociaciones y federaciones.
Demanda colectiva
Por este motivo, y ante la carencia de diálogo por parte del Govern y su reiterada inacción, todas las asociaciones y federaciones de hostelería y restauración de de Cataluña –incluidas las del Baix y L’Hospitalet- se están planteando “presentar una demanda colectiva ante el Govern de la Generalitat en defensa del sector. “No podemos admitir que desde el primer momento se nos haya señalado como los culpables de los rebrotes”, han subrayado fuentes del sector.
Los propietarios de bares y restaurantes quieren que, como mínimo, se mantengan las actuales restricciones porque los establecimientos ya se han preparado para afrontar la campaña navideña y si no pueden abrir será la ruina porque las declaraciones imprecisas del Govern de las últimas horas nos cogen otra vez, abriendo los establecimientos, contratando personal, con las neveras llenas y a las puertas de Navidad”, han destacado los hosteleros.
Sin posibilidad de sobrevivir
No es baladí que a la falta de ingresos que supondría un cierre total, los hosteleros tendrían que sumar las enormes pérdidas ocasionadas por la inversión en producto y personal que se han hecho. Y todo eso cuando el cierre y las restricciones no se compensan de ninguna forma. “Con el actual sistema de ayudas, no tenemos ninguna posibilidad de sobrevivir”, han asegurado desde el sector.
El enfado del sector con el Govern de la Generalitat es mayúsculo, porque los ningunea, y nunca tiene en cuenta las consecuencias que las decisiones políticas tendrán en un elevado número de familias. “Otra vez estamos sufriendo la improvisación que tanto daño hace a nuestros negocios, creando expectativas que al final se frustran, sin diálogo. No solo no se nos escucha, sino que se nos trata de cualquier manera cuando todas las pérdidas van a nuestra costa”, han denunciado en el manifiesto conjunto.
Ninguneo inútil del Govern
Además, resulta que las decisiones que está tomando la Generalitat restringiendo el normal funcionamiento de la hostelería y castigando al sector no han servido de nada porque “otras comunidades autónomas que no han cerrado están evolucionando de forma similar a como la hace Cataluña”, ha destacado. “Es necesario que se pingan en marcha acciones sanitarias más precisas y que se amplíe la movilidad en las zonas despobladas porque tienen mejores datos sanitarios”, han sugerido restauradores y hosteleros.
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