Enfado vecinal por la reactivación del plan urbanístico de la Granvia en L’Hospitalet

Después del subidón que supuso para las asociaciones vecinales y ecologistas de L’Hospitalet la resolución judicial que anuló el Plan de Director Urbanístico (PDU) Gran Vía–Llobregat en L’Hospitalet, ahora han vuelto las caras largas y la preocupación. Y es que el consistorio municipal va a poner en marcha una versión 2.0 del PDU, en principio mejorada y con más zonas verdes, tal y como ya avanzó en su edición en papel del mes de este mes de enero El Llobregat, presentando una diligencia de inicio a la Comisión de Urbanismo de la Generalitat.

La entidad No Més Blocs, uno de los grandes impulsores de la denuncia que acabó con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que anuló el proyecto, ha lamentado que este borrón y cuenta nueva “se ha hecho de espaldas a los vecinos de la ciudad” y supone un nuevo obstáculo para preservar Cal Trabal como zona agrícola.

Para retomar el PDU, el Ayuntamiento de L’Hospitalet se ha ganado el apoyo de la Generalitat (máxima autoridad en materia de urbanismo y socia del proyecto de la Gran Via) y además, el del Hospital de Bellvitge, el Hospital Duran i Reynals, el Colegio de Médicos, la patronal Foment del Treball o el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), que han firmado a favor de la importancia supra-metropolitana del PDU 2.0, porque el parque de investigación sanitario previsto será de vital importancia para toda Cataluña

Garantías jurídicas

Y no sólo eso, hace solo unos días, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) reafirmaba su compromiso para hacer avanzar los PDU que habían sido anulados (también el del Delta del Llobregat). El organismo metropolitano colaborará con las administraciones implicadas para encontrar soluciones al problema que cumplan todas las garantías jurídicas necesarias, evitando así una nueva anulación por competencias, que es la base de la sentencia del TSJC.

El apoyo de AMB de hecho supone un fuerte impulso a la reformulación del PDU Gran Vía-Llobregat, que gana enteros para acabar haciéndose realidad, aunque sea con más de un año de retraso sobre el calendario previsto. De hecho, si no hubiera sido anulado por los jueces, las obras de la primera fase se habrían licitado durante este primer trimestre del 2020.

Asegurar un entorno saludable

Una vez más, las críticas a la reactivación del PDU no han tardado mucho en llegar. Desde No Més Blocs se ha reaccionado con cierto enfado con el apoyo de los principales hospitales de la zona dan al proyecto. La entidad considera que los centros hospitalarios “deberían asegurar que su entorno sea saludable, en beneficio de sus pacientes, y tener en cuenta la afectación medioambiental del PDU”.

Además, los vecinos de L’Hospitalet han reiterado que no entienden esta relación entre un clúster biomédico y “las operaciones inmobiliarias multimillonarias” que se proponen en el PDU. ¿Será esto solo el segundo round de la batalla o alguno de los dos equipos vencerá esta vez? Porque parece difícil que ninguna de las dos partes en litigio se conformen con el empate,