La exalcaldesa de Gavà inicia su andadura en el Gobierno de España con el reto de hacer realidad la reclamada conexión de Riodalies entre Castelldefels y Barcelona 8en paralelo a la actual línea R-2), que también dará servicio al casco urbano de Viladecans y Sant Boi, actualmente sin estaciones de Renfe.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en el marco del nuevo Plan de Rodalies 2020-2030, se ha comprometido a retomar los estudios para la construcción del denominado Metro del Delta, una nueva línea de Rodalies que unirá Cornellà con Castelldefels, y que toma mayor volada con la reciente toma de posesión de la exalcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez (PSC), como nueva ministra de Transportes. La semana pasada el secretario de Estado Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, aseguró a la alcaldesa de Castelldefels, Maria Miranda (PSC); la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret (PSC); el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz (PSC) y a Raquel Sánchez que el proyecto se iba a retomar de inmediato con el encargo de un estudio de actualización.
La llegada de Sánchez al ministerio encargado de ejecutar las obras de tan emblemática e histórica reivindicación territorial abre una nueva etapa que conllevará que el proyecto se desencalle, después de una larga década de esperas y parálisis. La prueba es que “a lo largo del año que viene se va a licitar la redacción de un estudio funcional que permita determinar las alternativas a desarrollar y su viabilidad”, ha confirmado Saura, lo que supone de facto un muy importante avance, que avalaría la construcción de la infraestructura a medio plazo.
Por este motivo, el estudio funcional del Metro del Delta debe entenderse como “el primer paso dentro del proceso de planificación de la línea”, han subrayado fuentes ministeriales, y deberá evaluar los profundos cambios de movilidad y del entorno que se han producido en los más de diez años que han transcurrido desde los primigenios estudios realizados para dibujar el ramal de línea de Rodalies R-2 y R-2 Sud que también podría concebirse como una bifurcación desde Sant Boi del carrilet o Metro del Baix Llobregat, que engloba a las líneas R-5, R-6, R-50 y R-60 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
Necesidades de Movilidad
El Metro del Delta tiene como principal objetivo atender de una manera sostenible las necesidades de movilidad entre los municipios de Castelldefels y Sant Boi, incorporando estaciones de ferrocarril en el casco urbano. Además, el ramal abriría una nueva vía de entrada a la ciudad de Barcelona.
El secretario de Estado ha recordado que el Plan de Rodalies 2020-2030 es “una prioridad para el Gobierno” porque se ha propuesto “reforzar el transporte público de la zona metropolitana de Barcelona para reducir las emisiones y garantizar una movilidad sostenible”. La futura línea ferroviaria también permitirá “mejorar los servicios ferroviarios de Rodalies sin aumentar el tráfico en los dos corredores actualmente existentes, que ya cuentan con una intensidad de circulaciones muy significativa”, han subrayado fuentes ministeriales.
250.000 habitantes
Durante su entrevista con Pedro Saura, la comitiva del Baix Llobregat ha recordado al alto cargo de Transportes que las 250.000 personas que viven en la zona a la que daría servicio el Metro del Delta “merecen que se recupere el proyecto”.
La construcción del ramal es triplemente importante para el territorio por su proximidad al Port de Barcelona y el aeropuerto Josep Tarradellas, por los valores de los espacios fluviales, agrícolas y forestales y por la existencia de un gran número de polígonos industriales, cuyas actividades son “muy importantes y estratégicas para la economía catalana”, han reiterado los ediles. Además, existe una innegable necesidad “cotidiana” de transporte público en los cuatro municipios, todos ellos “con una gran población trabajadora y estudiantil, que necesita desplazarse fuera de su ciudad diariamente”, han recordado fuentes municipales.
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