Se han substituido los tradicionales vasos de plástico y las pajitas por otros fabricados en PLA, un material derivado del maíz que es 100 % biodegradable. “Tienen el mismo aspecto, pero la particularidad de que son biodegradables, a partir de sesenta días se descomponen sin perjuicio alguno para el medio ambiente”, explican los responsables de Tibu-Ron Group
Cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura, en gran parte plásticos, según datos de Greenpeace. Conscientes del impacto que estos envases de usar y tirar generan en los ecosistemas marinos, en el Chiringuito Tibu-Ron, ubicado en la playa de Castelldefels, han puesto en marcha una campaña para reducir el uso de plásticos.
Los tenedores y las cucharitas de plástico se han cambiado por otros de madera y, a la hora de servir comida para llevar, se ha apostado por el uso de cajas de cartón y bolsas de papel.
Con el objetivo de dar a conocer esta campaña y de concienciar a sus clientes, en el Chiringuito Tibu-Ron también se han colgado carteles con el mensaje “Ayúdamos a limpiar la playa. No contamines. Recicla. Evita el uso del plástico en tu día a día”. Y para fomentar el reciclaje en la playa, se ha habilitado un espacio, denominado Green Corner, con distintos cubos destinados a recoger plásticos, papel y cristal.
Con esta acción se quiere sensibilizar sobre las distintas problemáticas que las colillas causan en el entorno marítimo. Por un lado, las colillas tienen sustancias tóxicas que, al entrar en contacto con el agua salada, tardan entre cinco y veinte años en desaparecer de forma natural. Asimismo, las especies marinas pueden confundirlas con alimento, causando enfermedades o incluso la muerte a estos animales.
Todas estas iniciativas forman parte del proyecto Siguem Solidaris de Tibu-Ron Group, que incluye desde la concienciación medioambiental y la limpieza de la playa hasta colaboraciones con ONG para ayudar a combatir diferentes enfermedades.
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