Los vecinos del número 22 de la Calle Barcelona de El Prat llevaban desde el pasado 12 de agosto viviendo un infierno en su edificio debido a la ocupación de una vivienda por parte de una banda organizada que pretendía traficar en la vivienda. La presencia de los medios de comunicación, las constantes llamadas a los Mossos d'Esquadra por parte de los vecinos, y la unión vecinal que ha surgido han llevado a los okupas a no volver a invadir la vivienda que tenían ocupada en el edificio.
El caos comenzó cuando los okupas accedieron a la finca ejerciendo patadas en la puerta de entrada el pasado 12 de agosto de madrugada, coincidiendo con el toque de queda nocturno y por lo tanto las calles desiertas. Posteriormente, consiguieron acceder a la vivienda por una de las ventanas, después de haberla forzado con herramientas especiales. El objetivo principal desde que ocuparon la vivienda era tirar la puerta antiokupa abajo, para poder acceder al piso con facilidad y para ello hicieron uso de una radial que utilizaban a cualquier hora del día, teniendo así a los vecinos en vilo.
Los propios vecinos relataban atemorizados que sufrían constantes amenazas como “Quemaremos el edificio si os interponéis en nuestros planes” o frases de los okupas como “Tiraremos la puerta abajo tarde o temprano”. Tal inquietante era la situación que uno de los vecinos explicaba “Es imposible dormir, hay personas con ataques de
ansiedad que no pueden salir de sus casas e incluso hemos perdido el apetito”. Una situación que ha llegado a su fin con un buen sabor de boca para los vecinos que han sido apoyados por la ciudadanía, la empresa de desocupación ‘Desokupa’ y han logrado una unión vecinal inmejorable.
Salida el día 16
Tras unirse y hacerle frente a la banda de okupas, los vecinos confirman que la última vez que vieron salir a uno de ellos fué el pasado 16 de agosto y que desde entonces no se observaron más movimientos. Sin embargo, la banda que pretendía hacerse con el piso continuaba rondando por los alrededores del edificio y los vecinos seguían contactando con la policía para disuadirlos.
Las buenas noticias llegaban a inicios de esta semana, cuando se descubría que la vivienda se encontraba vacía. Los vecinos, con una sensación de triunfo y alegría, explican que “estamos muy agradecidos con los vecinos de la calle Barcelona que se han solidarizado con nuestro problema”. Tras la tranquilizadora noticia los vecinos, junto
con el vecindario que les apoyaba, se concentraron en frente al Ayuntamiento de El Prat para protestar contra la negligencia del órgano administrativo y la pasividad policial y de las autoridades. Pese a las buenas noticias uno de los vecinos confirma a El Llobregat que siguen intranquilos, puesto que los okupas podrían volver en
cualquier momento y entrar de nuevo al piso”.
Sin actuación policial
Según fuentes de los Mossos, que en un principio advirtieron a los propios vecinos de no coaccionar a los okupas, amparados a día de hoy por la ley, confirman que las denuncias por daños a la finca y por amenazas siguen en pie y no ha sido necesaria la actuación policial. En este contexto, se corrobora que los propios okupas han decidido abandonar el edificio.
Si (
No(
A favor (
En contra (
