El Gobierno planea ‘reabrir’ el peaje de Martorell pero con bonificaciones

La gratuidad del peaje de Martorell en la AP7, que este miércoles ha pasado a la historia después de 50 años, podría ser efímera. El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha anunciado que “una vez liberados en las autopistas que finalizan su concesión” (como es el caso de la AP7), y ya bajo la gestión directa de la empresa pública SEITTSA, la intención del ministerio es “la implantación de bonificaciones” en las autopistas rescatadas, aunque no hay fecha para su aplicación ni se ha adelantado nada sobre su tarifación.

La idea de que todas las vías rápidas de España sean de pago no es nueva. El pasado mes de mayo el gobierno de Pedro Sánchez filtró un plan para implantar un modelo de pago de las autovías y autopistas españolas a partir del año 2024 (que pretendía elevarse al Consejo de Ministros durante el primer semestre de este mismo año y que fue puesto en conocimiento de Bruselas en primavera) pero que fue finalmente abortado por las fuertes críticas recibidas. El motivo de la implantación de nuevos peajes es por un lado paliar el déficit del mantenimiento de las carreteras y por la otra contentar a la Unión Europea, que tiene a España en el punto de mira por su enorme gasto público.

En esta tesitura, la titular del Mitma, Raquel Sánchez, ya ha dejado caer que, en este inicio de curso político, tiene intención de articular un modelo de pago por uso de las vías rápidas que recoja el máximo consenso posible entre las fuerzas políticas, las administraciones autonómicas y los agentes sociales. Todo ello en aras de “la seguridad, la movilidad sostenible y la mejora de la cohesión territorial”, que son “una prioridad”, ha indicado la ministra. El objetivo está claro: “construir un modelo equilibrado, justo y sostenible que fomente el uso y aprovechamiento de estas infraestructuras dotadas de mejores condiciones de servicio y más seguras”, ha añadido.

Aumento del tráfico

El Mitma ya ha comenzado a elaborar un estudio previo de demanda y necesidad de actuaciones tras la supresión del peaje. Según fuentes ministeriales, “se prevé un aumento del tráfico de estas autopistas con una mejor distribución del mismo, lo que que permitirá mejoras en la seguridad vial, la congestión y la contaminación”.

Desde las 00,00 de este miércoles 1 de septiembre, el Gobierno estatal ha liberado 477 kilómetros de autopista de peaje en Cataluña: 262 kilómetros de la AP-7 (entre Tarragona y la frontera francesa en La Jonquera, que incluye el peaje de Martorell) y otros 215 kilómetros de la AP-2 (de El Vendrell a Zaragoza), que supondrá un ahorro anual para el bolsillo de los usuarios de más de 753 millones de euros. Ambas autopistas llevaban en manos de concesionarias entre 55 y 47, después de sucesivas prórrogas de hasta 26 años.

Sin detenerse

Justo a medianoche se han levantado todas las barreras del peaje de Martorell, permitiendo la libre circulación de vehículos en ambos sentidos. Además, tanto en las entradas a la zona de cabinas como en las ya innecesarias máquinas de cobro se han colocado carteles alertando a los conductores de que no se detuvieran (manteniendo una velociad máxima de 30 kilómetros por hora), porque ya no había que pagar. Después de 50 años.