El Prat exige al Govern de la Generalitat que aclare si defiende o no la laguna de la Ricarda

Una vez más la confusión envuelve todo lo que tenga que ver con la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat. Y donde dije digo, digo Diego. Aunque es de sobras conocido que el proyecto de prolongación de la pista más próxima al mar y la construcción de una terminal satélite para vuelos intercontinentales afectará irreversiblemente a la laguna protegida de la Ricarda, tal y como se recoge en el Documento de Ordenación y Regulación Aeroportuaria (DORA), el Govern de la Generalitat que preside Pere Aragonés, no deja jugar a “la puta i la Ramoneta”.

Así, mientras el pasado viernes el gobierno autonómico catalán reiteraba que se adhería de forma inquebrantable a lo que dice la DORA (que la prolongación de la pista arrasará la Ricarda), el día después el propio Aragonès sostenía todo lo contrario. En mitad del caos, el alcalde de El Prat, Lluis Mijoler, ha exigido al Govern que convoque la mesa institucional sobre el futuro del aeropuerto para que quede clara de una vez en que bando está.

El propio Mijoler fue testigo en la reunión del comité de coordinación aeroportuaria de Cataluña del día 3 de septiembre “el visto bueno a la DORA” (y la afectación a la laguna protegida), un documento “que ya reserva 92,06 millones de euros para impulsar una ampliación que “textualmente, afectaría zonas de la Red Natura 2000”, ha asegurado el primer edil pratense. Pero el sábado día 4, el alcalde de El Prat se despertó con la noticia de que el ejecutivo de Aragonès “en pleno , está en contra de la ampliación destruyendo la Ricarda”, justo lo contrario que sostuvo en la reunión del día anterior con AENA.

Modificar el DORA

En mitad de la confusión, generada por la falta de liderazgo del propio Aragonès y su lectura electoralista del asunto, Mijoler ha aprovechado para arrimar la ascua a su sardina y pedir al President de la Generalitat que “exija a Aena que modifique el DORA o que no lo eleve al Consejo de ministros, porque no cuenta con el consenso del territorio”.

“El Govern de la Generalitat lo tiene muy fácil: si realmente no quiere que se destruya la Ricarda, solo tiene que decir que no, del mismo modo que se ha hecho desde el Ayuntamiento de Barcelona y desde el Ayuntamiento del Prat”, ha destacado Mijoler. “El acuerdo lo cerraron ellos (Generalitat), y Aena ha dejado muy claro que no presentarña este documento al consejo de ministros si no es con el consenso del territorio”, ha añadido el alcalde.

Incentidumbre y manifestación.

Ante las dudas y la incertidumbre generadas, Lluis Mijoler ha pedido la convocatoria de la mesa institucional para que se fije “el posicionamiento oficial de la Generalitat”. El alcalde ha recodado que más de 50.000 personas y 900 entidades se han adherido a la declaración institucional unánime de todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento de El Prat en contra de la ampliación, contra la que hay convocada una manifestación el próximo 19 de septiembre.