Uno de los payeses más jóvenes del Parc Agrari del Baix Llobregat explica sus vicisitudes y logros, como haber mejorado el trazado del carril-bici del canal de la Dreta
Germán Domínguez, desde hace cinco años es agricultor. Hoy a sus 26 años es uno de los más jóvenes de la Comarca del Baix Llobregat, sino el que más.Con sus 5 hectáreas de tierras arrendadas y con la colaboración de su abuelo y la ocasional de otros parientes y temporeros, ha conseguido la autonomía económica que muchos de sus coetáneos sueñan con alcanzar desde el abrigo de sus refugios paternos También vive independiente, en una casa alquilada de Torrelles de Llobregat y tiene pareja.
Disfruta haciendo de payés al aire libre en plena pandemia y con su viejo tractor y sus perros “collies”, -alcanza algunas veces algo parecido a la felicidad-, le basta una buena jornada de ventas en su puesto de venta ambulante en S. Boi; una buena cosecha; o el carecer de deudas y hasta su reserva para los malos momentos, le dan una autonomía personal; difícil de lograr para muchos de su generación. Germán nos recibe y explica a El Llobregat, sus pequeños secretos: no era buen estudiante y tras hacer la FP-1 electromecánica, se decidió a seguir el oficio de su abuelo.
Con un préstamo de 500 euros, de su padre en paro, inició una plantación de tomates, con éxito tal, que devolvió a su padre sus 500 euros y empezó a gozar de efectivo en el bolsillo; mientras sus compañeros, penaban con las “semanadas paternas” o mínimos trabajos mal pagados. Se auto-descubrió así autosuficiente. Su abuelo, le exigió un título y se matriculó en la Escuela Agraria de Tárrega, donde termino el ciclo medio de FP de Agricultura, en selectas clases de seis alumnos.
Subvención agrícola
Pronto consiguió una subvención de la UE de 30.000 euros para jóvenes agricultores y se dotó de aperos, tractor, camioneta y camión y a partir de este momento su dedicación al campo fue y es del 100% no como una ley que establece que basta un 25% de actividad para ser considerado agricultor. Germán nacido en S. Boi conoce al reducido número de campesinos activos en la comarca y el abundante número de huertos recreativos y abandonados.
Ante el dilema ecológico agrario, él se declara practicante de la agricultura integral, porque sabe de los sinsabores de plagas y pérdidas provocadas por animales y alimañas. Ofrece sus productos en un puesto ambulante jto. al mercado S.Jordi, oferta calidad con precio adecuado y garantías a un público fiel.
Unió de pagesos
Otro de sus secretos, es mantener relaciones con sus colegas, a través de” l’Unió de Pagesos”, donde le asesoran y ejerce responsabilidades; uno de sus últimos logros ha sido mejorar el trazado del carril-bici por la zona del canal de la Dreta.
Ahora participa en la movilización sobre el “Hub” del Prat, aun siendo consciente de que el verdadero problema son las ZEPAS o gran reserva ornitológica prevista por Bruselas. Cree que el “Parc Agrari” -no debe ser un comedero de aves-, ya que estas provocan pérdidas notables. Con límites, acepta el turismo rural.
Mejorar el rendimiento
Aun siendo usuario de redes apenas es reconocido por responsables municipales del tema agrario. Su prurito de independencia ¿lo explica?. Su modelo profesional es el viladecadense Joan Amat un agricultor referente en la comarca. Ahora ambiciona mejorar sus rendimientos y el concepto –empresario agrícola-no le repugna.
Con el creciente desempleo y un importante fracaso escolar, el retorno al campo, puede generar satisfacciones físicas y mentales. Salud, libre iniciativa, autonomía material, un trinomio que Germán Domínguez, cree se puede conseguir en el campo.