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La agricultura del Baix Llobregat (Vol. 2)

La agricultura del Baix Llobregat (Vol. 2)

Por Lluis M Estruch
sábado 06 de noviembre de 2021, 16:34h
Nueva serie de entrevistas realizadas por Lluís Mª Estruch, donde los payeses del Baix nos hablan de sus problemas y propuestas de futuro.

JOSEP CASAS Y JOSEP CASAS, los primos Casas

Es en 15 hectáreas donde los dos Joseps, bien avenidos y de la misma edad (37 años), practican la rotación estacional de hortalizas. Apurando los plazos al máximo para que su premiada parada del mercado de Hostafrancs (5 generaciones desde 1888) de autoventa, surta a un público fiel de productos al límite de temporada. La familia mantiene también 2 hectáreas de mandarineros en Alcanar, y es en la escuela de FP agraria de Amposta, donde los dos adquirieron este conocimiento técnico, que consideran muy necesario. Ahora siguen las actividades de la escuela de FP agraria Salinas y de la nueva de “Can Tudela”, ambas en el Prat. No abusan del abonado y los estragos de la fauna (4% de pérdidas), procuran paliarlos con trucos diversos. Su zona de cultivo, todo al aire libre y riego por inundación, es ZEPA (reserva Aves) sobre la que mantienen reticencias, aún sin tener invernaderos en ella. Su principal dedicación está en la alcachofa blanca de Tudela, la más demandada por su clientela.
Su entusiasmo y gusto por lo que hacen sorprende, acostumbrados al tono general de queja y reserva de muchos “payeses”. Trabajan con maquinaria alquilada y contratan un mínimo de jornaleros. Asisten a los cursos de Formación de la ADV de defensa vegetal y colaboran con la ONG “Els espigoladors”, capaces de movilizar 200 personas para recoger los restos de las cosechas y darles salida entre necesitados.También la iniciativa del banco de tierras de Sant Vicenç les parece adecuada para incorporar jóvenes al campo y apuntalar el relevo generacional. Comentan que les visitan y consultan jóvenes “urbanitas” de una clase media en declive, que pretenden probar suerte en la agricultura.
Ellos a su vez se sienten satisfechos de haber trabajado en pleno Covid para asegurar, con sus cultivos de proximidad, el suministro alimentario al área metropolitana, tan ignorante de las ventajas del Parc Agrari. Respecto a las instalaciones para energías renovables y el incipiente desarrollo del cáñamo industrial, no les interesa adentrarse en principio en estas nuevas fuentes de ingresos para los agricultores de la zona. Que pueden comprender, pero no compartir en principio.
Ven necesaria y urgente la mejora de las infraestructuras hidráulicas de la zona, en especial del canal Dreta, donde el padre de uno de ellos, Miguel Casas, fue presidente por muchos años. Colaboran con la Cooperativa del Prat y siguen pidiendo humilde consejo cuando lo necesitan a los “grandes” del sector: Solanas, Amat, Martín; que les asesoran en sus iniciativas. Porque la solidaridad campesina, aún existe, no todo son recelos y envidias.
Estos primos tan hermanados y que se escuchan y hablan sin interrumpirse, pueden ser una prueba de que el trabajo agrícola, con toda su dureza y riesgo, puede compensar y dar prosperidad a los que se dediquen a ello con ganas y positividad. Ya independientes, con pareja y pisos de alquiler en Sant Boi y el Prat, solo esperan la visita de una cigüeña para asegurar la sexta generación de la familia Casas. Así sea. III

Joan Doménech Pau, lo exótico

Joan Doménech Pau (64 años), payés de Viladecans, con 11 hectáreas de tierras en Sant Boi y Sant Joan, descubrió gracias a un libro técnico que sus cultivos de coliflor y tomate no eran tras un cálculo detallado lo suficientemente rentables para él. Y decidió, hace 15 años, virar al cilantro, coriandro o perejil chino. Una planta asiática de sabor característico y plena de vitaminas y propiedades medicinales. El cilantro no tiene plagas y no es apetecible para las aves, y hasta se pueden obtener 4 cosechas. Es un producto del que él fue el primer cultivador en el Delta y se consume durante todo el año. No precisa el cilantro ni de mucho abonado, ni mucho desgaste físico y su cultivo es fácil. Su empresa tiene 3 empleados y una parada en Mercabarna que atiende su hijo, casado con una china de la que ya tiene 2 hijos. Tal vez serán continuadores de una larga saga “payesa”. En todo el Asia y Norte de África el cilantro es muy apreciado, siendo así que muchos restaurantes chinos lo consumen en gran cantidad.
La buena acogida, hasta con exportación incluida al Benelux, le convenció de dedicar el 90% de su producción a esta planta; el resto a la albahaca, eneldo, romero, cebollinos. Todo envasado (nivel 2) en una barqueta que será pronto totalmente biodegradable, como desea el público; el tema le da pie para comentar el encarecimiento y mal uso por parte de Mercabarna de las cajas de plástico y su extraño tráfico. En Almería, en el llamado huerto de Europa, y en Marruecos, le ha surgido alguna competencia; pero a su favor, juega el factor proximidad.
Al ser el introductor de un producto exótico a los usos habituales del Delta, se le pregunta a Joan sobre las plantaciones de cáñamo industrial en nuestro Parc Agrari. No se muestra desfavorable a su introducción, aunque advierte, a día de hoy, de la complejidad del tema como cultivo legal y de la obligada conveniencia de pactar arrendamientos con empresas especializadas y dificultándose así la venta directa al agricultor. Esperar y ver es su postura. Faltan leyes reguladoras y protocolos claros de supervisión de las plantaciones de cáñamo, en una situación “alegal” en la práctica.
Donde se muestra más decidido es en la implantación de placas solares en sus instalaciones. Junto a estas, en un invernadero de su propiedad, unos cultivadores chinos cultivan plantas comestibles para su particular gastronomía.
Doménech se queja del exceso de jabalíes, un animal destructor y peligroso que prolifera en exceso. Y sobre la prevista ZEPA, o reserva de avifauna, es contrario por las limitaciones que supondrá para los cultivadores. Recuerda los estropicios por gaviotas en invernaderos, sin ninguna compensación por daños. Aunque afiliado a UP, desconfía del Consorci Parc Agrari, del que permanece al margen.
Hace años, Joan, con una incipiente lesión lumbar por el cultivo de la coliflor, meditó, calculó y decidió su giro al cilantro y plantas de condimento. En este largo período, comprobó su acierto; y además su hijo y nuera china, le han dado dos nietos euroasiáticos que apuntan condiciones precoces. Tal vez su derivada al cilantro tuvo indirectamente otras felices realidades. Hoy, el cilantro es un producto aún exótico, pero en auge.

Pere Martín Puig, un pagés innovador

Somos recibidos en la Masía “Can Andreu” de Sant Boi, donde sobre la mesa en la que escribo, Pere (58 años) y sus hermanos celebran sus banquetes familiares; dadas las dificultades para acceder en el Prat a su masía de “Can Nani”, por el nuevo plan de accesos municipal. Son una familia que arranca del Vall d’Uxó valenciano, donde un bisabuelo pastor iniciaba su trashumancia anual por la Cañada real hacia Madrid.
Ya el abuelo emigró a tierras catalanas, prosperando con el cambio, y el padre de Pere, un hábil tractorista, consolidó el progreso de la propiedad; hoy su familia controla 55 hectáreas de terrenos en Sant Boi, el Prat y Santa. Coloma. A la vez disponen de una parada en Mercabarna y dan trabajo a 11 empleados. Pere estudio FP mecánica y a los 13 años se inició en la práctica agraria familiar. Sus hijos cursan estudios superiores y él duda sobre su relevo al frente de la empresa.
Hay, sin desdoro para nadie, un grupo de agricultores en vanguardia. Pere Martín está entre ellos. Ejerce la agricultura intensiva mixta, con cultivos diversificados y rotatorios; con un buen rendimiento que con los efectos del Covid no ha disminuido y que sus grandes clientes le han reconocido. Si bien, se muestra alerta sobre el alza de precios de abonos y desabastecimientos estratégicos, que pueden anunciar una crisis.
Nunca se ha aislado y ejerce de vocal en el Canal Dreta, al que considera necesario remozar, pero asegurando la eficacia de las futuras innovaciones y mejorando la gestión de aguas subterráneas de zona, según el nuevo Plan de aguas subterráneas 2022-2027. Cuando ejerces en un ámbito semi-expropiado, como es el Parc Agrari, te encuentras con dificultades extras para ejercer tu hiper-regulado oficio (PAC, DUM, DAM). Y el añadido de las reservas de avifauna (ZEPAS) con sus limitaciones de caza. Sobre esto, comenta los 1.800 €/hectárea que reciben los arroceros del Delta del Ebro por los daños de los patos. Aquí es un hablar, allá una realidad. Sobre la no ampliación del Aeropuerto por causa de la Ricarda, se muestra tan escéptico como el naturalista Sargatal, dado lo forzado de las maniobras de despegue junto a ella.
Me cuenta que hace años intentaron multarle por haber pintado su masía, también las dificultades arbitrarias con los vallados y casetas, así como el denegarle el permiso para construir una pequeña instalación fotovoltaica. Pero ahora es peor, le han bloqueado la instalación de una balsa de riego, parecida a la que permanece sin inaugurar -junto al Canal Dreta-, hecha con fondos FEDER. Su idea era mejorar la calidad del agua de riego, pero el Ayuntamiento de Sant Boi, vía Consorci Parc Agrari, han instrumentado una moratoria para impedirlo.
Como empresario agrícola siempre dentro de la legalidad, Pere tiene unas tierras arrendadas para el cultivo del cáñamo en condiciones autorizadas y supervisadas por las autoridades sanitarias y policiales. No es el único de la zona, por supuesto, y hasta la UPC de Castelldefels coparticipa en investigaciones de uso industrial y médico en otras plantaciones. Para muchos, el “cáñamo” es el nuevo oro del campo. Las utilidades industriales y médicas están fuera de discusión y reconocidas por la UE desde el 1999, y cada país regula la de uso lúdico. El PSOE-Podemos en el gobierno ya tienen previsto legislar el tema. Mientras tanto, zancadillas y trabas, incluso a las plantaciones legales y controladas como las de Pere Martín. La burocracia de segundo y tercer nivel es mucho peor que la de primer nivel, aunque no se pueden poner puertas al campo. Porque los campos del Delta son óptimos para todo tipo de cultivos, inclusive el cáñamo. III

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